10#Siendo sincera.

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Narra Seiya:

-Cuando mis hermanos, junto con Mina y Ami, salieron de la habitación, dejándome solo con bombón, supe que era el momento perfecto para hablar a solas con ella. Sin embargo, antes de que pudiera pronunciar una sola palabra, ella se adelantó:

Serena: Seiya...creo que llegó la hora de que sea completamente sincera contigo. Hay algunas cosas que no te he dicho-Dijo, bajando la mirada, su voz temblorosa.

~Bombón, sabes que yo no te presionaré ni te juzgaré. Puedes decirme lo que sea-Respondí, sintiendo cómo su tristeza me desgarraba el corazón.

Serena: Cuando yo tenía 15 años, tuvimos que enfrentarnos a un enemigo formidable. Pero además de eso, llegó a nuestro tiempo una niña llamada Rini, quien más tarde descubrimos que era mi hija con Darien. Y eso no fue todo. Por un motivo inesperado, tuvimos que ir al futuro. En ese futuro, yo era la Neo Reina Serenity y gobernaba Tokio de Cristal junto con Endymion...

Mientras hablaba, su voz se llenaba de emoción y nostalgia.

Serena: Al ver ese futuro, no puedo negar que estaba emocionada. Tenía solo 15 años y me parecía un futuro perfecto: con mis amigas, paz en la Tierra, era Reina y, sobre todo, estaba con Darien, esperando a nuestra hermosa, aunque a veces fastidiosa, hija. Si me hubieran preguntado si quería ese futuro, habría dicho que sí sin pensarlo dos veces. Sin embargo, ahora, con casi 19 años, puedo decirte con seguridad que no quiero ese futuro. Siento que esa no soy yo y que esas no son mis amigas. Pero, claro, deseo tener a mi hija en algún momento. Creo que esa es la única razón por la cual dudé tanto en tomar la decisión que tomé, por Rini...

Su voz se tornó más suave, más vulnerable, mientras continuaba.

Serena: Desde que ustedes llegaron a la Tierra y te conocí, todo cambió. Fue emocionante y lindo a la vez. Me sentía cómoda contigo; podía ser yo misma. Sabía que nunca me juzgarías ni me pedirías que cambiara mi forma de ser. Te preocupabas por mí y me protegías a toda costa. Me veías como Serena Tsukino, la adolescente extrovertida, glotona y, a veces, infantil, y no como la princesa del reino lunar o la futura gobernante. Y no sabía qué sentir al respecto. Cuando te declaraste en la azotea, me costó mucho rechazarte. Todavía no podía diferenciar lo que sentía por ti, porque solo conocía el amor que me mostraba Darien. Empezamos a salir cuando tenía 14 años, recordando nuestro pasado como la Princesa Serenity y el Príncipe Endymion. Pero también estaba el futuro lleno de paz y mi futura hija. Por estas razones, no pude aceptarte cuando me lo pediste...

Respiró hondo, y vi cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos.

Serena: Aún sigo sin poder creer que ahora me doy cuenta. Después de la pelea contra Sailor Galaxia y de que ustedes se fueran, comencé a replantearme todos los planes que me esperaban para el futuro-Explicó, con la voz entrecortada y los ojos llenos de lágrimas retenidas-Por eso estoy aquí. Ya tomé mi decisión, mis amigas me apoyan, y sé que probablemente ya es tarde, pero...solo quería que supieras que...la respuesta que te debo de aquel día de lluvia en la azotea de la preparatoria es que sí, eres suficiente, y eres mucho más que eso...Y Seiya, te amo. Tardé tiempo en darme cuenta, pero mi corazón hizo su elección, y te escogió a ti...claro que yo entendería si tú ya no...

No pudo seguir hablando, ya que uní mis labios con los suyos, creando así un hermoso beso. Cuando me separé de ella, la miré directamente a los ojos.

~Bombón, toda la información que me contaste es mucha y aún la estoy procesando

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~Bombón, toda la información que me contaste es mucha y aún la estoy procesando. Es más, ahora entiendo tus acciones y las comprendo perfectamente-Respondí con suavidad mientras acariciaba su mejilla-Y aunque pasen 10 años más, estoy seguro de que mis sentimientos por ti no cambiarán nunca. Te amo, bombón-Admití mientras volvía a besarla con dulzura.

Serena: No sabes lo feliz que me haces al escuchar eso. Yo también te amo, Seiya-Contestó una vez que nos separamos del beso, sus ojos brillaban con sinceridad.

~Bombón, ahora que sé todo esto, comprendo lo que nos dijo el doctor cuando llegaron a Kinmoku-Comenté mientras la miraba.

Serena: ¿A qué te refieres?-Preguntó, su mirada curiosa fija en mí.

~Cuando ustedes llegaron al planeta, quedaron inconscientes por la cantidad de energía que gastaron al viajar. Sin embargo, el doctor también nos dijo que el resplandor de ustedes tres, aunque emitía un aura poderosa, se encontraba débil. No comprendía cómo es que tu bello resplandor se estaba apagando, pero haré hasta lo imposible para que tú resplandor vuelva a brillar. Es una promesa, bombón-Respondí firmemente, seguro de que, aunque me costara, haría que ella volviera a brillar como antes.

Serena: Sé que lo harás, y yo te prometo que voy a volver a ser la misma de antes-Contestó con una leve sonrisa que pronto fue borrada de su rostro-Espera, ¿Hablaste en plural?-Preguntó, angustiada de inmediato-Pensé que las chicas se desmayaron porque, aunque les pedí que no usaran sus poderes, no me hicieron caso. Cuando viajábamos por la galaxia, le brindaron su poder al Cristal Lunar y a mí para no agotarme demasiado, pero ¿Hay otra razón?-Interrogó, preocupada.

~Sí...¿Por qué...?-Comencé a preguntar, pero me callé al darme cuenta de que ella probablemente no se había percatado de que el resplandor de Mina y Ami también se estaba apagando-Tranquila, bomboncito. Sé que, pase lo que pase, las chicas te tienen a ti y nos tienen a nosotros. ¿De verdad crees que dejaríamos que sus resplandores se apagaran? Claro que no. Confía en mis hermanos-Pedí, pues sabía que, a pesar de que no lo admitieran, mis hermanos querían mucho a esas chicas.

Serena: Tienes razón, Seiya. Tengo fe en que tus hermanos no dejarán que algo les pase a mis amigas-Respondió con una sonrisa que derritió mi corazón-No sabes lo feliz que estoy por haber hecho lo que me dictó el corazón. Te amo-Añadió antes de robarme un beso.

~Yo te amo más, mi bombón-Contesté dulcemente mientras la abrazaba.

Fin de la narración de Seiya.

































Continuará....









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Es hora de hacer lo que el corazón nos dicte (Sailor Moon). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora