Es hora de hacer lo que el corazón nos dicte (Sailor Moon).

8#Reencuentros esperados.

Narrador omnisciente:

-Habían pasado tres días desde que Serena, Mina y Ami llegaron al planeta Kinmoku. Las jóvenes desde entonces, permanecían en un estado de inconsciencia, luchando por recuperar algo de su energía. Mientras tanto, las Sailor Starlight sentían un gran peso sobre sus hombros al ver a sus amigas inmóviles. La preocupación no las dejaba en paz. Para intentar distraerlas, la Princesa Kakyuu las enviaba en pequeñas misiones, pero el sentimiento de inquietud seguía persistente en el aire. Justo antes de que se cumpliera el cuarto día, poco a poco, las chicas empezaron a despertar.

Serena: Mina, Ami, ¿Se encuentran bien?-Preguntó, su voz aún débil, mientras se sentaba lentamente en la cama. La confusión seguía reflejada en su rostro, como si el entorno aún le resultara extraño.

Mina: Yo estoy bien, solo un poco cansada. Pero... ¿Dónde estamos?-Miró a su alrededor, tratando de reconocer el espacio, curiosidad mezclada con desconcierto.

Ami: Yo también me siento bien. ¿Y tú, Sere? Este lugar parece una habitación...-Dijo, su mirada su mirada analizando los detalles del entorno.

Serena: Me alegra saber que están bien. Yo también me siento mejor, aunque... ¿Estaremos en el planeta donde viven Seiya, Yaten y Taiki?-Murmuró, observando el dormitorio con atención, tratando de encontrar alguna pista que confirmara su ubicación.

Mina: No lo sé, pero creo que lo mejor será bañarnos y cambiarnos antes de averiguar exactamente dónde estamos-Propuso rápidamente, mientras se levantaba con decisión, aunque un mareo le hizo tambalear.

Ami: ¿Estás bien, Mina?-Preguntó preocupada, notando el desvanecimiento de su amiga.

Mina: Sí, sí, es solo que me levanté demasiado rápido-Intentó restarle importancia, aunque aún sentía un ligero vértigo.

Serena: Bueno, supongo que lo mejor ahora es seguir tu consejo, Mina-Dijo con cautela, levantándose con más cuidado, con la esperanza de evitar el mareo. evitar el mareo.

Ami: Concuerdo con ustedes-Afirmó, acercándose decidida a su maleta.

-Después de que las tres terminaran de bañarse y arreglarse, decidieron salir de la habitación, dispuestas a averiguar en qué lugar se encontraban. Intentaban no separarse, pues temían perderse en ese lugar desconocido. Sin embargo, sin darse cuenta, cada una tomó caminos distintos.

Con Serena:

-Ella caminaba tranquilamente, sumida en sus pensamientos, sin notar que estaba sola. Su mente divagaba entre recuerdos y preguntas, tan distraída que no escuchó los sonidos que la rodeaban:

Serena: ¿Y ustedes cómo creen que reaccionarán los chicos al vernos?-Murmuró para sí misma, pero al no recibir respuesta, giró lentamente sobre sí misma, un leve temor comenzando a surgir en su interior-¿Chicas? ¿Dónde están? No es gracioso...-Su voz se tornó más ansiosa, su pecho comenzó a acelerarse.

-Mientras seguía caminando, observaba a su alrededor, buscando algún conocido o una pista que le ayudara a orientarse. De repente, una voz a sus espaldas la paralizó por completo:

Seiya: ¿Bombón? ¿Eres tú?-Preguntó, acercándose rápidamente hasta donde la joven de cabello ondulado se encontraba.

Serena: *No...no puede ser. Después de tanto tiempo...vuelvo a escuchar ese apodo y su voz*-Pensó, sintiendo cómo el corazón le latía con fuerza, mientras se daba lentamente la vuelta.

-Al girarse por completo, frente a ella se encontraba nada más y nada menos que la persona que más deseaba ver:

Serena: ¡Seiya! ¡¡SEIYA!! ¡¡SEIYA ERES TÚ!!-Gritó emocionada, dejando escapar lágrimas de felicidad mientras corría hacia él.