1. Si... yo también

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Ya era bastante noche, su despedida de soltera, la fiesta inicial había terminado hacía mucho, y en medio de tragos de sus amigas, la arrastraron a una discoteca a "disfrutar" la ultima noche que tendría como soltera. Pues a la mañana siguiente, seria su boda con Eren Jaegar.

Su mirada estaba ida, un vestido rojo era el que la joven azabache utilizaba, pegado a su cuerpo, y su espalda al descubierto, su corta cabellera poco a bajo de sus hombros.

Y ahí estaba esa noche, antes del gran día, celebrando junto a sus amigas más cercanas, incluida por su puesto y por exelencia, su mejor amiga Sasha, la castaña estaba tan bien metida en el ambiente, con un vestido más corto que el de Mikasa, mucho más corto, apenas y le tapaba el trasero, pero era su problema, y si alguien intentaba sobrepasarse con alguna de ellas, entre ellas mismas se ayudarían.

Sonó, sonó esa canción que odiaba y amaba desde tiempos pasados, la conocía tan bien, incluso cuando comenzó a sonar la original desde el inicio, dando un leve suspenso a la noche, en la media se escuchaban pasos, carros, y algunos ruidos de una ciudad, ella los ignoró, intentando sumirse más allá de sus pensamientos, ero no pudo, no pudo cuando comenzó a sonar la bachata, aquella melodía. Vio como sus amigas volvieron rápidamente a ella, aquella canción era casi solo para parejas.

Se sentaron junto a ella, sintió que alguien la miraba de cerca, por inercia su mirada volteo, y lo vio, un joven medianamente alto, con una constitución enjuta pero musculosa a la vez. Su cabello es corto y de color castaño claro, peinado hacía atrás. Sus cejas largas y finas, sus ojos son marrones claros llegando a tonalidades anaranjadas o amarillentas, aquellos ojos color miel, los reconoció, intentó apartar la mirada e ignorarlo, pero fue tarde, sus miradas habían chocado hacia mucho.

-¿Jean?- Pronunció, apenas y con la respiración entrecortada al verlo acercarse a ella. Esa ropa cara, camisas de marcas y una chaqueta de cuero, que desde el mantenía desde sus más íntimos recuerdos, siempre era la primera prenda de la que lo despojaba en las noches frías y de pasión. Tennis negros, un pantalón negro del mismo tono, una camisa de cuello y de botones blanca, se quitó la chaqueta, y la dejo en el asiento más cercano a Mikasa, la camisa era manga larga, y la llevaba sin prensar, y encima de ella, un chaleco marrón que le daba un toque de elegancia

Él llegó a ella, y le extendió la mano, ella no la agarro, así que él la llevo la tomó y ella al fin cedió, sus amigas la miraban con sorpresa, y ni su mejor amiga Sasha fue capaz de detenerla al ver que se alejaban a la pista de baile.

-Ya me han informado que tu novio es un insípido aburrido- La letra de la canción inicio, y el susurro las mismas palabras en su oído, tomándola por la cadera y jalandola hacía el, al punto que ambos cuerpos estaban totalmente juntos, una mano en su cadera, y la otra sostenía una de sus manos en lo alto. Ella, una mano en el hombro del muchacho, y la otra siendo sostenida.- Tu que eres fogata y el tan frío

Dieron una vuelta en la pista, ella estaba tensa, a pesar de que habían aprendido a bailar juntos esa pieza en el pasado, pero pronto, no costo mucho, para que sus piernas lo siguieran dejándose guiar por el castaño.

-Dice tu amiga que es celoso no quiere que sea tu amigo- Sentir la respiración, el aliento y las palabras de Jean en su oído, era algo que desde tiempo atrás era su debilidad, pero ahora, era una mujer comprometida y se logró controlar.- Sospecha que soy un pirata y robaré su flor- Decía moviendo sus caderas al ritmo que la música le permitía

- Sospecha que soy un pirata y robaré su flor- Decía moviendo sus caderas al ritmo que la música le permitía

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Eres mía (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora