Y ahí estaban ambos, saliendo del ascensor, después de un momento tenso. Uno donde Mikasa había mantenido su orgullo, y donde Jean abandono el suyo con tal de una sola respuesta.
Mikasa salió de primera, con sus ojos un poco más achinados de lo normal, su parpado de veía decaído, y la parte inferior de su ojo se apreciaba rojiza, al igual que leve tono carmín en la parte blanca de su ojo.
Jean soltó un suspiro pesado, no había logrado que ambos volvieran a su antigua relación amorosa, pero, aquello era mejor que vivir en una guerra constante de miradas o acciones, iniciadas obviamente por Mikasa, cada que chocaban en algún rincón de la oficina, o simplemente sus miradas se encontraban.
Sabía que él tenía la culpa inicial del rompimiento de su relación, cierto, el beso no lo inicio el, pero fue débil, y flqueo ante la mirada de Milly tiempo atrás, cierto, el no pidió aquello y tampoco lo quería, y hasta la fecha se arrepentía, pero, el pudo evitar que ella se acercará tanto en aquella cafetería, pudo apartar la cara nuevamente cuando Milly lo tomó del mentón y la obligó a verlo, pudo apartar su cara cuando ella intento y logró besarle, pero no, se dejó llevar momentáneamente, aun cuando al instante y en el momento solo pensaba en su novia, también pudo decirle desde el inicio que tenía novia y que la amaba.
Pero no lo hizo. Al menos no de inmediato.
Ahora, no era culpa solo de Mikasa, que no estuvieran juntos, ella continuó con el dolor de su corazón, e intentó continuar su vida, aún amandolo.
El fue egoísta, al intentar entrar nuevamente a su vida, evitando su boda, una que seguramente era la que soñaba, aquella boda en la que ella pareciese una princesa, como en la que tantas veces le habló, indicándole indirectamente que su boda soñada:
Era con el, la boda que ella quería a sus diecisiete.
Y ahora, aceptaba que Mikasa, a pesar de su confesión, aceptará simplemente a ser una de sus tantas compañeras, una amiga. Que sus peleas acabarían, y que ya no habría más discusiones sin sentido, y que ella dejaría de llevarle la contraria, pero que, era imposible, simplemente negar que no eran sus labios los que la besaban.
Que no eran sus brazos los que la abrazaban.
Que no era el con quien Milly en ese momento estaba.
Era imposible, y simplemente ella no podía decir que eso nunca pasó, y que, lo entendía, entendía sus sentimientos, y también entendía los de ella, pero que por el momento, no podía ir tan rápido.
Por el momento.
Las horas, los días, las semanas, incluso dos meses pasaron, y todo había cambiado realmente, Mikasa ta no le seguía la contraria, incluso aveces ni la palabra, y eso era mejor que vivir en guerra, al menos así fueron las primeras dos semanas.
Después, todo fue siendo más "compañerismo", y aquello era algo que Levi, y todos sus compañeros agradecían internamente, aún sin saber que era lo que había detrás de aquel pactado de paz, como siempre, todo de ellos era en secreto, la historia se repetía una, y otra, y nuevamente.
Cuando no era uno, era el otro.
Y es que Mikasa no podía tomarlo enserió, no cuando estuvo en Trost unos días en la empresa, y se dio cuenta por una compañera lengua suelta, que todas allí babeaban o por el señor Kirschtein, o por el Señor Ackerman, o por el señor Smith, los tres considerados los más guapos de la empresa.
Pero solo uno de ellos coqueteaba intensamente con a primer chica que apareciera frente a sus ojos. O almenos así lo comento la chica, cuando en realidad, según escucho de otra chica, que habían sido apenas entre quince y veinte, y que nunca pasaban de coqueteos, o así lo decían ellas. Nada más.
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Eres mía (Pausada)
FanficMikasa era una chica que estaba en una discoteca, deleitando su última noche de soltería, de repente, esa canción que bailaba contra su gran amor de tiempo pasado, comenzó a sonar, y una visita inesperada frente a sus ojos aparece . . . Song-fic "...