Eres mía (Pausada)

2. Por que te conozco

Desde aquel mirador, se podía ver a mucho la ciudad, tenía los ojos de tanto llorar, la cara algo sucia, y algunas ramillas entre su corta cabellera.

-Pum- Alguien tocó su espalda, pero el "pum", reconoció la voz de aquella persona. Sasha.- Al fin te encuentro, y pensar que estarías en el lugar más predecible de todos.- Suspiró, sentándose se la misma manera de Mikasa,  se cluquillas

-¿Predecible?- Se limpió los mocos

-Sabia que estarías aquí, pero algo dentro de mi, me decía que estabas en algún lugar donde nadie se atrevería a buscar- Se colocó frente a ella

-¿Como supiste que estaría aquí?- Apretó sus labios

-Por que te conozco, desde que me ayudabas a robar comida de la escuela...- La abrazo. Ella soltó el llanto.

-¿Sabes?, el trató de alcanzarte- Le dijo acariciando su cabello

-Déjalo... Déjalo Sasha... no lo men- Fue interrumpida

-Bien, esta bien, el tema queda cerrado, ¿vamos a mi casa?- Se río- Mikasa vamos a mi casa

Ella asintió un poco, aquel comentario si le dio risa.

Unos minutos después, llegaron a la casa de Sasha, el mayordomo de los Blouse se hizo presenciar a la puerta.

-Señorita- Les dio pasada ambas- Que mala imagen la de hoy, señorita Ackerman- Dijo quitándole una ramita del cabello

-¿Puedes avistar a la señora Ackerman que Mikasa se quedará aquí?, dile que se le apagó el celular- Mikasa permanecía sin decir nada, solo se dejó guiar por Sasha a la cocina

-Eren, que sorpresa. Eren, ella es Mikasa, Mikasa es el Eren Jaegar, un conocido de la familia- Mikasa asintió, el extendió su mano y ella sin dudarlo la tomó

-Un gusto- Dijo Eren, Mikasa solo volvió a asentir

Mikasa se quedó un rato en la cocina, charlando con Eren. El pensó que era la chica más hermosa que había conocido, pero sus intentos de flirtear fueron rotos por Sasha, que de rastras llego a la cocina y de la misma manera se llevó a Mikasa.

Pero, ellos siguieron coincidiendo en la casa de los Blouse, seis meses después, iniciaron una relación, y ahora, un año de relación llevaban, y se casarían al día siguiente.

-Mikasa- Alguien tocó la puerta, era Eren, había llegado la residencia hacia un rato, pero desde que bajo del taxi había estado tan sumida en sus pensamientos que no lo escuchó llegar

-Pasa- Dijo apresurada. Eren entró a la habitación

-¿por que no te has cambiado?- Pregunto, al verla extendida en la cama, con su vestido rojo.

-Es que... llegue cansada... si no hubieses venido, me hubiese dormido así- Dijo sentándose en su cama, disimulando el nerviosismo en su tono de voz.