Draco despertó por un fuerte golpe que sintió en su pierna, se quejó por el lugar afectado y claro, no debía ser un genio para saber quien había sido el autor intelectual de ese golpe, Harry quien estaba acostado a su lado lo había pateado mientras dormía y había sido una patada muy fuerte.
Sonrió divertido, aunque le dolía la pierna por el golpe, entonces poco a poco mientras Harry estaba en su quinto sueño, se fue acercando a Draco, para finalmente abrazarlo de una manera muy sofocante y quedarse ahí, cómodo a su parecer... ¡Pero no lo era para Draco!
Estaba casi encima suyo, pero por ser considerado había decidido no moverlo, no quería despertarlo y si se sentía cómodo de esa forma ¿Quién era el para privar el sueño de alguien más? Especialmente de Harry.
Aprovechándose un poco de la situación, decidió abrazar de vuelta a Harry, con cuidado de no despertarlo y olió un poco su cabello desordenado.
Harry se removió un poco entre sus brazos y soltó unos pequeños quejidos.
—Malfoy deja de hacer eso —dijo medianamente bajo, pero audible.
—¿Qué cosa? —preguntó haciéndose el tonto.
—Oler mi cabello, es extraño.
Harry aún mantenía los ojos cerrados, su cabeza estaba escondida entre el pecho de Draco y lo abrazaba cómodo.
—¿Enserio lo es?
—Sí, ahora cállate, quiero seguir descansando... —Harry estuvo tranquilo en esa posición un largo rato, bastante tranquilo, con una respiración calmada y los ojos cerrados; esto hasta que pareció recordar algo—. Oh Dios... ¡Oh por Dios! ¡Malfoy!
Harry se separó del rubio lo más rápido que pudo y se alejó para mirarlo.
—Sí soy yo, hola.
—¡Malfoy, tienes que irte! —mencionó alterado.
—Sí, tenía pensado hacerlo, hasta que me atrapaste.
—Oh no... Oh no, no ¿Qué hora es?
—No lo sé... No tengo mi teléfono.
—Rayos, rayos.
Harry salió de la cama y empezó a buscar su teléfono por todas partes para poder saber la hora.
—Potter relajate ¿Sí? Debe ser muy temprano, tus padres ni siquiera se han levantado.
—Draco, si mis padres te ven aquí adentro van a saber que llegaste en la noche ¡Y yo te abrí la puerta!
—¿Cómo van a saber?
—¿Te caíste de la cuna cuando eras chiquito Malfoy? Seguro vas a aparecer en mi habitación por arte de magia.
—Pero ¿Porqué me tratas así? Solo pregunté.
—Okay, ya. Lo siento ¿Okay? Pero es que esa pregunta es tan tonta que me dan ganas de pegarte.
—Ya, ya. Está bien Harry.
Harry buscó en su armario, donde por fin encontró su teléfono. Miró la hora que marcaba las 8:00 a.m, entonces pudo escuchar la alarma de sus padres sonar, era demasiado tarde.
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Pulguita
FanfictionHarry era un chico pequeño y flacucho que siempre soñó con el día en que se hiciera tan grande y fuerte como su padre, sin embargo la vida parecía tener otros planes y debido a una enfermedad hormonal no pudo crecer con normalidad Para fortuna de s...