QHPS Tadano Reencarnaba en Konosuba

Prologo Me Pregunto Porque

Hola amigos es mi primera historia, aunque fue la historia que más tarde en publicar en wattpad, espero que les guste, sin nada mas empecemos con esto.

Soy  Hitohito Tadano un estudiante normal de preparatoria que actualmente estaba ayudando a la Madona de la escuela a conseguir amigos la maravillosa Komi san, que muchos la ven como una chica inalcanzable para cualquiera, pero las cosas no son como parecen ya que ella solo quiere tener amigos como cualquiera, el único inconveniente es que Komi san tiene problemas de comunicación, pero poco poco se a ido haciendo de varios amigos algo extravagantes, pero al final de cuentas son buenas personas, aunque Yamai aun me sigue dando miedo,pero son buenas personas.

Todo iba bien hasta el día en que mi vida cambió por completo. Salía de una tienda después de haber comprado un juego nuevo que había estado esperando durante meses. Caminaba por la calle, pensando en cómo sería la próxima reunión con Komi-san y los demás, cuando algo llamó mi atención: una chica cruzando la calle, sin darse cuenta del camión que venía hacia ella a gran velocidad.

Sin pensarlo, corrí hacia ella y... bueno, lo siguiente que supe es que estaba rodeado de oscuridad. "¿Morí?" fue lo primero que pensé. "¡No puede ser! Todavía tenía muchas cosas que hacer... ¡Komi-san! ¡Mis amigos! ¡Mis juegos!"

Una luz brillante apareció ante mí, y una figura se materializó dentro de ella. Era una chica de cabello azul, vestida con un atuendo extraño, como una especie de sacerdotisa o diosa. Tenía una sonrisa confiada y un aire de superioridad que me hizo sentir incómodo de inmediato.

"¡Bienvenido al más allá!" dijo la chica con entusiasmo. "Soy Aqua, la diosa encargada de guiarte hacia tu próxima vida. Veo que fuiste bastante valiente intentando salvar a esa chica, aunque... bueno, no era necesario. Resulta que ella iba a estar bien, y tú, eh... digamos que tu muerte fue un poco... ridícula."

"¿Ridícula?" pregunté, confundido.

"Sí, bueno... no te atropelló un camión. Te asustaste tanto que tropezaste y te golpeaste la cabeza al caer. De hecho, te desmayaste del susto antes de que el camión siquiera se acercara, y muriste de un ataque al corazón."

Mis ojos se abrieron de par en par. "¡¿Murió de un ataque al corazón?!"

Aqua asintió con una risa nerviosa. "Sí... no es la forma más heroica de morir, lo admito. Pero, hey, tengo buenas noticias para ti. Como murió de una forma tan patética, puedes reencarnarte en un mundo nuevo, ¡y hasta puedes llevar algo contigo! Una habilidad, un objeto... lo que quieras."

Mi cabeza daba vueltas. Todo esto era demasiado surrealista. "¿Reencarnarme? ¿En un mundo nuevo?"

Aqua sonrió ampliamente. "¡Sí! Un mundo lleno de magia, monstruos y aventuras. ¡Es como un juego de rol hecho realidad!"

"¿Y qué se supone que debería elegir?" pregunté, todavía tratando de procesar todo.

"Lo que quieras. Puede ser algo que te haga más fuerte, o un objeto poderoso... ¡Incluso puedes llevarme a mí si quieres!"

"¿Llevarte a ti?" repetí, mirándola con incredulidad.

Aqua asintió con orgullo. "Sí, soy una diosa, después de todo. ¡Sería una aliada increíblemente poderosa!"

Algo en su actitud me hizo dudar. Parecía más interesada en sí misma que en ayudarme de verdad. Pero, si de verdad era tan poderosa como decía, tal vez sería útil. Sin embargo, la idea de arrastrar a una diosa conmigo me resultaba extraña.

"Está bien, elijo llevarte a ti", dije finalmente, un poco resignado.

La sonrisa de Aqua se congeló. "¿Q-qué? ¿En serio? ¡Pero eso era solo una broma!"

Antes de que pudiera cambiar de opinión, una luz cegadora nos envolvió a ambos, y de repente, me encontré en un lugar completamente diferente. Estaba en medio de un campo verde, con un cielo azul claro sobre mi cabeza. A mi lado, Aqua miraba a su alrededor con pánico.

"¡No puede ser!" gritó. "¡¿De verdad me trajiste contigo?! ¡Soy una diosa! ¡No puedo quedarme atrapada aquí!"

Miré a mi alrededor, intentando comprender lo que acababa de suceder. No había vuelta atrás. Estaba en un mundo nuevo, con una diosa que parecía más una carga que una ayuda.

"Bueno," suspiré, "parece que esto es solo el comienzo..."