Capítulo 7: La Dura Realidad de la Vida de Aventurero

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Después de su misión con los lobos, Tadano y su equipo regresaron al gremio para descansar y planear su siguiente movimiento. Aunque Darkness había demostrado ser una cruzada valiente, Tadano no podía dejar de pensar en lo caótico que se había vuelto su equipo. Pero al mismo tiempo, no podía negar que había algo reconfortante en tener personas con quienes compartir esas experiencias.

Mientras estaban sentados en una mesa del gremio, Aqua revisaba las misiones disponibles con una expresión de desdén en su rostro. "Todas estas misiones son un fastidio. ¿No hay nada más emocionante? Algo que no implique cazar animales o limpiar establos."

Megumin, que estaba ocupada dibujando en un pergamino, levantó la vista. "Podríamos buscar una misión más desafiante. Tal vez algo que implique magia oscura o artefactos malditos. Eso sería más digno de mis habilidades explosivas."

Darkness, con su habitual expresión de determinación, intervino. "Cualquier misión que enfrentemos, estoy lista para ello. No importa cuán peligrosa sea, me lanzaré de cabeza al peligro para proteger a mis compañeros."

Tadano suspiró, mirando a sus tres compañeras. Sabía que tenían habilidades únicas, pero a veces se preguntaba si realmente eran compatibles como equipo. Sin embargo, recordó lo que siempre le decía Komi-san: que cada persona tiene algo especial que ofrecer, y que con el tiempo, esas cualidades podrían unirse para crear algo grandioso.

Mientras pensaba en esto, Tadano sintió una ligera nostalgia. Era extraño, pero había momentos en los que casi podía sentir la presencia de Komi-san, como si estuviera cerca de él, observándolo. Sacudió la cabeza, alejando el pensamiento. Sabía que era imposible, pero no pudo evitar sentir un pequeño consuelo al imaginar que Komi-san lo estaría apoyando de alguna manera, incluso en este extraño mundo.

Aqua, frustrada con la falta de misiones emocionantes, finalmente se rindió. "Bueno, supongo que tomaremos lo que podamos encontrar. No tenemos muchas opciones, después de todo."

Mientras Tadano se levantaba para revisar las misiones, un mensaje se desplegó en la pizarra del gremio, llamando su atención. Era una misión simple: recolectar hierbas medicinales en un bosque cercano. No parecía emocionante, pero al menos no implicaba enfrentarse a más lobos salvajes.

"¿Qué tal esto?" sugirió Tadano, señalando la misión. "Podríamos usar el dinero para mejorar nuestro equipo, y no parece demasiado peligroso."

Megumin miró la misión con desinterés, pero asintió. "Supongo que podría funcionar. Y si encontramos algo interesante en el bosque, siempre puedo practicar mi explosión."

Darkness asintió con entusiasmo. "Es una misión simple, pero cada paso nos acerca a nuestros objetivos más grandes. Estoy lista para partir cuando lo estén."

Aqua suspiró, resignada. "Bueno, supongo que no tenemos otra opción. Al menos es fácil."

El grupo se preparó y salió del gremio en dirección al bosque. Tadano intentaba mantener una actitud positiva, recordándose que incluso las tareas más mundanas podían ser importantes. Mientras caminaban, la conversación giró en torno a sus planes futuros, cómo mejorarían sus habilidades y cómo enfrentarse a desafíos mayores.

Sin embargo, a medida que avanzaban, Tadano no podía dejar de pensar en Komi-san. Aunque sabía que estaba lejos de ella, el pensamiento de su lucha por hacer amigos y cómo siempre se esforzaba por mejorar le daba fuerzas. Era como si, en algún lugar de este extraño mundo, esa determinación estuviera con él, ayudándolo a seguir adelante.

Mientras el grupo recogía las hierbas medicinales, Tadano se distrajo por un momento, observando un arbusto que parecía diferente a los demás. Se agachó para examinarlo y notó algo inusual: una pequeña flor que, por alguna razón, le recordó a Komi-san. Era delicada, de un color suave y parecía estar fuera de lugar en medio del denso follaje.

"Es hermosa," murmuró Tadano, sintiendo una conexión inexplicable con la flor. Sabía que era solo una coincidencia, pero no pudo evitar pensar que era un pequeño recordatorio de su vida anterior, una vida que, en cierto sentido, seguía acompañándolo.

"¿Tadano? ¿Encontraste algo interesante?" preguntó Aqua, acercándose.

Tadano se enderezó rápidamente. "Ah, no, solo una flor. No es nada importante."

Aqua miró la flor y luego a Tadano con una ceja levantada, pero no dijo nada más. El grupo continuó recolectando las hierbas, y pronto, habían completado la misión.

De regreso al gremio, Tadano no podía dejar de pensar en la extraña sensación que había experimentado en el bosque. Era como si el mundo le estuviera recordando que, aunque estaba en un lugar diferente, no estaba completamente desconectado de su pasado. Y tal vez, solo tal vez, algún día podría volver a ver a Komi-san, o al menos, llevar consigo una parte de lo que ella representaba.

El grupo entregó las hierbas y recibió su recompensa. No fue una misión emocionante, pero Tadano se sintió satisfecho de haber cumplido con su deber. Mientras se dirigían a su alojamiento, no pudo evitar sonreír, pensando que, aunque este mundo era extraño y desafiante, de alguna manera, sentía que estaba donde debía estar.

QHPS Tadano Reencarnaba en KonosubaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora