Capítulo 13: La Prueba del Dragón

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La mañana después de su éxito en la misión de recolección, Tadano y su grupo se encontraban en el gremio, revisando el tablón de misiones en busca de su próxima aventura. Había una variedad de opciones, pero una en particular llamó la atención de Aqua.

"¡Oh, miren esto!" exclamó Aqua emocionada, señalando una misión que prometía una gran recompensa. "¡Cazar a un dragón en las montañas cercanas! Con esto podríamos vivir como reyes durante meses."

Megumin, siempre entusiasta ante la mención de un dragón, se acercó rápidamente. "¿Un dragón? ¡Eso suena como una oportunidad perfecta para usar mi explosión!"

Darkness, por su parte, parecía emocionada por la idea de enfrentarse a un enemigo tan poderoso. "¡Esto podría ser el desafío que he estado esperando! Un combate contra un dragón es una prueba de fuerza y resistencia. No puedo esperar."

Komi-san observaba en silencio, pero cuando sus ojos se encontraron con los de Tadano, asintió ligeramente, mostrando su disposición a unirse a la misión. Tadano, sin embargo, no podía evitar preocuparse. Cazar a un dragón no era algo que se pudiera tomar a la ligera.

"Aqua, ¿estás segura de que estamos listos para algo tan peligroso?" preguntó Tadano con cautela.

Aqua, siempre confiada, le dio una palmadita en la espalda. "¡Claro que sí, Tadano! Tenemos a Komi-san, Megumin y Darkness. ¡Con este equipo, nada puede salir mal!"

Tadano suspiró, sabiendo que una vez que Aqua tomaba una decisión, era difícil hacerla cambiar de opinión. Y aunque tenía sus dudas, sabía que no podía dejar que el grupo se enfrentara al peligro sin él. Así que, finalmente, accedió.

"De acuerdo, pero debemos ser extremadamente cuidadosos. Esto no es un juego," dijo Tadano, ganándose la aprobación silenciosa de Komi-san, quien le sonrió suavemente.

El grupo se preparó y se dirigió hacia las montañas, siguiendo el mapa proporcionado por el gremio. A medida que avanzaban, el paisaje se volvía más hostil, con rocas afiladas y un aire más frío que les recordaba lo cerca que estaban de su destino.

Finalmente, llegaron a la entrada de una cueva que, según las indicaciones, era el hogar del dragón. Tadano sintió cómo la tensión aumentaba entre ellos. Aqua estaba emocionada, Megumin no podía esperar para lanzar su explosión, y Darkness parecía estar en éxtasis ante la idea del peligro inminente. Komi-san, aunque tranquila por fuera, mantenía su mirada fija en la cueva, preparada para lo que pudiera venir.

"Bien, aquí vamos," dijo Tadano en un susurro mientras se adentraban en la cueva.

Dentro, la oscuridad era total, salvo por las antorchas que llevaban. El sonido de sus pasos resonaba en las paredes de piedra, y el silencio era interrumpido solo por el goteo ocasional del agua en algún lugar profundo de la cueva.

De repente, un rugido ensordecedor resonó por todo el lugar. El suelo tembló, y una ráfaga de aire caliente les golpeó la cara. Allí, en el fondo de la cueva, lo vieron: un imponente dragón de escamas negras, con ojos rojos que brillaban como carbones encendidos.

Megumin se adelantó, levantando su bastón. "¡Este es mi momento! ¡Explosion!" gritó, liberando una poderosa explosión que iluminó toda la cueva. El impacto sacudió las paredes y lanzó una nube de polvo al aire. Sin embargo, cuando el humo se disipó, el dragón seguía allí, apenas afectado por el ataque.

El dragón rugió con furia, y de un golpe de su cola, lanzó a Megumin contra una pared, dejándola aturdida. Darkness corrió hacia el dragón, intentando usar su cuerpo como escudo para proteger a los demás, pero fue repelida por la fuerza bruta de la bestia.

Aqua, en un intento desesperado, intentó usar su magia sagrada, pero el dragón parecía casi inmune a sus habilidades.

Tadano, con el corazón latiendo a mil por hora, se dio cuenta de que estaban en serios problemas. Su mente trabajaba rápidamente, tratando de idear un plan. Fue entonces cuando vio a Komi-san dar un paso adelante. Con una calma sorprendente, levantó una mano, y de repente, el dragón se detuvo.

Todos miraron con asombro cómo Komi-san, con un solo gesto, había logrado detener a la criatura. El dragón la observó, sus ojos fieros se encontraron con los de Komi-san, y en lugar de atacar, retrocedió ligeramente, como si reconociera algo en ella.

Tadano no estaba sorprendido. Después de todo, había visto a Komi-san hacer cosas extraordinarias antes, aunque siempre con su característico silencio. Sin embargo, lo que sucedió a continuación fue algo que ni siquiera él esperaba.

Komi-san, con una expresión decidida, hizo un movimiento con su otra mano, y el dragón, increíblemente, se inclinó ante ella, mostrando una sumisión que ninguno de los presentes podía entender.

Aqua, Darkness y Megumin estaban boquiabiertas, incapaces de procesar lo que acababan de ver. Tadano, por su parte, simplemente sonrió. "Así es Komi-san," pensó para sí mismo.

El dragón, ahora dócil, se retiró a lo profundo de la cueva, dejando al grupo en silencio absoluto. Aqua fue la primera en romperlo. "¡¿Cómo hiciste eso?!" exclamó, su voz llena de asombro y confusión.

Komi-san simplemente se encogió de hombros, sin decir una palabra, como era su costumbre. Tadano se acercó a ella y le dio una palmadita en el hombro. "Sabía que podías hacerlo, Komi-san."

El camino de regreso al gremio estuvo lleno de comentarios sorprendidos y admiración hacia Komi-san, aunque ella seguía tan tranquila y reservada como siempre. Tadano, sin embargo, comenzó a notar algo más: pequeñas miradas entre las chicas y él, un ligero rubor en las mejillas de Megumin y Darkness, y una Aqua un poco más posesiva que de costumbre.

Esa noche, mientras todos celebraban su éxito en la taberna, Tadano no pudo evitar sentir que algo había cambiado. No solo en la dinámica del grupo, sino también en los corazones de las chicas. Los celos y los sentimientos comenzaban a surgir, y aunque Tadano intentaba no pensar demasiado en ello, sabía que las cosas no serían tan sencillas de ahora en adelante.

Komi-san, por su parte, se quedó cerca de Tadano durante toda la noche, sin decir nada, pero sus ojos hablaban por ella. Y Tadano, aunque no lo admitiera, se sintió aliviado de tenerla a su lado en este mundo tan extraño y peligroso.

La aventura continuaba, pero ahora, con nuevas emociones y desafíos que enfrentar, tanto en las misiones como en sus propios corazones.

QHPS Tadano Reencarnaba en KonosubaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora