Capítulo 24: Una Nueva Amenaza... y Un Rostro Familiar

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El sol brillaba con fuerza esa mañana cuando Tadano y el resto del grupo se dirigían al gremio. El aire era fresco, y a pesar de la leve resaca de Aqua por su entusiasmo de la noche anterior, todos estaban listos para enfrentar otro día de aventuras. Komi-san, como siempre, caminaba al lado de Tadano, tranquila y en silencio. Aunque no hablaba mucho, la atmósfera entre ambos era relajante, algo que Tadano apreciaba mucho en este extraño y caótico mundo.

"Hoy siento que algo bueno está por pasar," comentó Megumin mientras ajustaba su sombrero de hechicera. "¡Tal vez tengamos una misión épica! Algo digno de mi Explosión."

"¿Explosión? Tal vez un día deberías aprender magia útil para más de un ataque," bromeó Tadano, sonriendo mientras Megumin lo miraba indignada.

"¡Jamás renunciaré a mi Explosión! Es la magia más poderosa de todas."

Mientras continuaban conversando, algo en el gremio llamó la atención de todos. La mayoría de los aventureros estaban agrupados alrededor de una mesa, susurrando entre ellos con cierta preocupación.

"¿Qué está pasando?" preguntó Darkness, acercándose al mostrador.

La recepcionista del gremio, con una expresión de seriedad, les explicó: "Ha habido informes recientes de un nuevo tipo de criatura en los alrededores. Los aventureros que han ido a investigar no han regresado... o han vuelto aterrorizados, hablando de una presencia inquietante."

Aqua se adelantó con una sonrisa confiada. "¡No hay problema! ¡Soy una diosa, después de todo! Si hay algo malo allá afuera, lo eliminaré."

Tadano cruzó los brazos y miró a Komi-san. "¿Tú qué opinas? Esto suena más... serio de lo habitual."

Komi-san solo lo miró con una ligera preocupación, sus ojos reflejando que, aunque estaba lista para lo que viniera, el asunto era más de lo que parecían entender.

El grupo decidió tomar la misión de investigar los sucesos extraños en los alrededores del bosque cercano. Algo no cuadraba, y Tadano no podía sacudirse una sensación de que algo más se estaba moviendo detrás de escena.

Mientras caminaban hacia el bosque, Megumin, Aqua y Darkness conversaban sobre posibles estrategias. Sin embargo, Tadano no podía evitar recordar el tiempo que había pasado ayudando a Komi-san a hacer nuevos amigos en su mundo. Algo dentro de él sentía nostalgia por los días más tranquilos, aunque ahora estaba rodeado de aventuras y situaciones peligrosas.

"¿Cómo estará Komi-san en este mundo?" se preguntó en voz alta. Aunque sabía que ella tenía habilidades impresionantes, este mundo lleno de monstruos y amenazas podía ser abrumador para cualquiera. Sin embargo, cada vez que miraba su rostro decidido, recordaba lo fuerte que podía ser, incluso en los momentos más silenciosos.

La caminata por el bosque era tranquila, pero había una tensión en el aire. De repente, un susurro suave y casi inaudible llegó a los oídos de Tadano, haciéndolo detenerse en seco.

"¡Tadano-kun!" El susurro sonaba conocido, pero lo suficientemente inquietante como para ponerlo en alerta.

"¿Escuchaste eso?" preguntó Tadano a las chicas, que inmediatamente se detuvieron. Darkness ya había sacado su espada, lista para defender al grupo de cualquier amenaza.

"No escuché nada," respondió Aqua, confiada como siempre. "Pero seguro que lo resolveré con mis bendiciones divinas."

Tadano sintió un escalofrío recorrer su espalda. Sabía que ese susurro venía de alguien familiar, pero no sabía exactamente de quién. El bosque era denso y oscuro, y aunque no parecía haber peligro inmediato, el ambiente cambiaba a medida que se adentraban más.

Horas después, el grupo llegó a una cueva, donde, según los informes, se habían visto por última vez a los aventureros desaparecidos. Entraron con cautela, el eco de sus pasos resonando en las paredes de piedra. Komi-san, a pesar de su aparente calma, se mantenía alerta.

Justo cuando estaban por avanzar más, Tadano sintió una mano fría sobre su hombro. Giró rápidamente, pero no había nadie detrás de él.

"¿Qué demonios...?" murmuró. No era como si los monstruos o los espíritus fueran algo nuevo en este mundo, pero esa sensación de familiaridad continuaba persiguiéndolo.

Al avanzar más, el grupo llegó a una sala amplia dentro de la cueva, iluminada por tenues cristales en las paredes. En el centro de la sala, una figura femenina estaba de pie, con su cabello oscuro y liso cayendo hasta la cintura. Su silueta le era demasiado familiar.

"Komi-san... ¿ella...?" Tadano miró a su compañera, que estaba junto a él, pero Komi-san negó con la cabeza. Ella también parecía confundida por la figura delante de ellos.

La figura se giró lentamente, revelando un rostro que hizo que Tadano retrocediera un paso. "Y-Yamai...?"

Sí, era Yamai Ren, una de las compañeras de clase más peculiares y, francamente, aterradoras de Komi-san. Con su sonrisa siniestra y ojos brillando con emoción, no había duda alguna.

"¡Tadano-kun!" exclamó Yamai, corriendo hacia él con los brazos abiertos. "¡Finalmente te encontré en este mundo también!"

Tadano apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando Yamai lo abrazó con fuerza, demasiado entusiasmada por el reencuentro.

"Y-Yamai, ¿qué estás haciendo aquí?" preguntó, todavía procesando la sorpresa.

"¿Aquí? ¿En este mundo? No lo sé del todo, pero lo importante es que ahora que estoy aquí, ¡podré estar contigo siempre, Tadano-kun!"

El grupo observaba la escena con incredulidad. Megumin y Aqua no entendían qué estaba pasando, pero la intensidad de Yamai no pasó desapercibida para nadie.

Komi-san, mientras tanto, observaba desde una distancia prudente, claramente incómoda con la repentina aparición de su excompañera de clase. Aunque no lo expresaba abiertamente, había una tensión palpable en el aire. El hecho de que Yamai estuviera tan cerca de Tadano... no le hacía mucha gracia.

Mientras Yamai continuaba abrazando a Tadano, explicando cómo había llegado a este mundo, el grupo intentó procesar la nueva situación. Tadano, sin saber cómo manejarlo, se limitó a asentir mientras su mente se nublaba con las nuevas preguntas que surgían.

¿Qué más estaba ocurriendo en este mundo? ¿Y por qué Yamai estaba aquí también? Mientras la incertidumbre continuaba, un nuevo capítulo de la aventura estaba por comenzar, lleno de sorpresas y, probablemente, problemas.

Yamai Ren había llegado... y las cosas no volverían a ser las mismas.

QHPS Tadano Reencarnaba en KonosubaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora