Día 2 compartir comida/ ir de compras/ selfie

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Después de clases Josuke y Okuyasu habían quedado para ir al centro comercial para ver si el primero lograba conseguir uno de esos nuevos teléfonos celulares que al parecer no solo eran más ligeros y pequeños, sino que incluso venían ya con cámara integrada.

Uno de esos sería costoso obviamente pero para fortuna de Josuke ahora que su padre estaba al tanto de su existencia le pasaba una quincena bastante generosa, no solo para calmar un poco su conciencia, el anciano Joestar realmente se preocupaba por su hijo y no quería que a él o a su madre les hiciera falta nada.

Aunque para ir a una buena tienda que tuviera lo último en tecnología era necesario salir del pequeño pueblo de Morioh, es decir ir al centro comercial de ciudad S. Era un viaje un poco largo e ir después de clases no sonaba precisamente tentador razón por la que Koichi había rechazado la invitación, pero Okuyasu estaba más que feliz de poder pasar más tiempo con Josuke y respirar otros aires así que sin problemas accedió.

Para cuando llegaron a ciudad S Okuyasu estaba muriéndose de hambre, tal vez no literalmente pero Josuke sabía bien que el de cicatrices necesitaba llenar el tanque para poder funcionar, así que antes de cualquier cosa fueron al área de comida para ver qué podían comprar sin gastarse antes de tiempo el dinero destinado al nuevo celular.

Viendo las distintas opciones ambos optaron por un puesto de ramen que lucía delicioso, pidieron un tazón para cada uno y consiguieron una mesa para poder empezar a comer.

Okuyasu, como era usual en él, hacía un enorme escándalo elogiando lo delicioso del caldo o lo suave que estaba la carne de su ramen. Debido a eso todos en el área de comida los observaban sin siquiera intentar disimularlo, una señora que pasaba con su hija incluso se atrevió a decir sin ningún reparo -mira lo mal que se ve la gente cuando come como cerdo, por eso tienes que comer como una señorita-.

Cualquier persona se avergonzaría de ser juzgado tan cruelmente por desconocidos, pero Nijimura estaba más allá de todo eso, él era feliz comiendo y eso era lo único que importaba, de todos modos estaba acostumbrado a que la gente lo mirara feo por parecer un matón aún cuando él era la persona más tierna y dulce en el planeta. Si acaso Josuke era quien estaba un poco cohibido, jamás le había gustado sentirse observado, razón por la que había dejado de comer después de unos cuantos bocados a los fideos.

Higashikata, por estar esperando a que Okuyasu terminara no había probado más que unos pocos fideos de su ramen, así que el de copete tenía todos los complementos de su tazón intactos mientras que el de cicatrices ya solo tenía fideos y caldo en el suyo, cosa que lo puso ligeramente triste ya que era un glotón de primera y quería comer un poco más.

Josuke lo conocía tan bien que supo a qué se debía el cambio en el humor de su amigo así que viendo que él seguía teniendo su plato casi completo tomó sus palillos y dijo: -Okuyasu di ahhhh-

Nijimura, obediente como era con Josuke abrió la boca para que inmediatamente después su amigo le diera de comer poco a poco la carne de cerdo de su ramen, después de todo, valía la pena solo por ver la sonrisa de Okuyasu al sentir su estómago lleno.

Solo después de tragar todos los bocados Nijimura se dio cuenta de dos cosas.

Uno, Josuke lo había alimentado en la boca tal y como hacían las parejitas de novios que tanto envidiaba al verlas felices y acarameladas.

Dos, los palillos con los que le dio la carne eran los mismos con los que Josuke había comido así que... ¿eso contaba como un beso indirecto?

Terminaron de comer y rápidamente Josuke quiso ir a ver las tiendas de electrónica, moría por tener su nuevo celular mientras que Okuyasu caminaba chocando con todas las personas que encontraba pues su cerebro había dejado de funcionar ante la idea de haber compartido un beso indirecto con Josuke.

Más que eso, fueron muchas las veces que Josuke le dio de comer en la boca ¡¿Cuántos besos habían sido?! Okuyasu sentía toda su cara arder de pena principalmente por el hecho de que la idea de besar a su amigo le parecía más bien... tentadora.

Es decir, Josuke era el sueño de todas las alumnas de la preparatoria Budogaoka, por no decir de todas las chicas en Morioh, era alto, guapo, fuerte, caballeroso, tenía un cabello de ensueño y unos labios que de pronto se le antojaban más que cualquier plato de comida que pudieran ofrecerle.

Estaba tan perdido en sus pensamientos que no notó que Josuke salía de la tienda con una cajita en sus manos, signo de que ya hasta había terminado de comprar el dichoso celular. Desearía haber prestado más atención a todo lo que decía el Higashikata sobre las nuevas y mejoradas funciones de su celular pero en su mente solo había espacio para pensar cada vez más en esos labios.

De repente Josuke lo tomó del hombro, lo acercó a él y le dijo -vamos bro probemos esta cámara, dí whisky- al mismo tiempo que extendía su brazo libre para poder tomarse una foto con su nuevo teléfono.

Okuyasu perdió un poco el control pero al ver las intenciones de su amigo y el cómo este lo abrazaba para tomarse una foto no pudo sino reír sinceramente, se sentía como un tonto por haber pensado tanto en lo sucedido, Josuke solamente había querido hacerlo feliz dándole su porción de carne porque él era su mejor amigo, nada más.

Para cuando llegó a su casa Josuke se tiró a la cama, estaba completamente exhausto de todo lo que había hecho en el día, no sabía de dónde había sacado el valor para darle de comer en la boca a Okuyasu pero se alegraba de que el gran amor por la comida que tenía su amigo fuera la excusa perfecta para haberlo hecho.

Sacó su nuevo teléfono y vio el fondo de pantalla que recién había puesto, esa foto que había tomado en el centro comercial donde el principal objeto de su atención era Okuyasu, tal vez algún día se animaría a declarar sus sentimientos amorosos, por el momento Josuke se sentía feliz por poder ver a su crush cada que quisiera.

Ya después buscaría excusas para tomarse más fotos con Okuyasu, después de todo esa era la razón por la que había estado ahorrando para comprarse un celular con cámara. 


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Siento que ha quedado cortito, pero aún así le tengo cariño a este bebé y en especial a estos dos así que ni modos. 

Si lees esto, muchas gracias :)

Imagen tomada del twitter de: azumamituki

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