Josuyasu week 2021

Día 5 boda/ vejez/ doméstico

Muchas cosas en la vida no resultan como las planeamos, principalmente conforme uno va creciendo. De niños parece que el mundo de los adultos es fácil y divertido pero cuando empiezas a enfrentar las dificultades que eso conlleva te detienes a decir que crecer apesta. Habrá lágrimas, dolor, noches de desvelo, desengaños y muchas otras cosas malas.

Aún así, ahora que un Okuyasu Higashikata de 47 años preparaba el desayuno para sus hijos y su esposo pensaba que no cambiaría nada de su pasado, pues todo lo que había sufrido y experimentado en tantos años lo había llevado a ese punto tan maravilloso de su vida.

La muerte de su madre, la siniestra transformación de su padre en un ser violento y la muerte de su hermano Keicho, aunque eran recuerdos dolorosos que aún le sacaban lágrimas, todo eso había servido para conocer al amor de su vida, Higashikata Josuke con quién llevaba compartiendo más de 31 años de su vida.

Después de un año como amigos ambos tuvieron un torpe inicio como novios, principalmente porque tenían miedo de ser rechazados por el otro, fueron meses de desvelo, dudas y chismes, pero gracias a sus amigos (quienes estaban desesperados de que no fueran sinceros con sus sentimientos) fue que supieron que el amor era mutuo y desde entonces nunca se separaron.

A eso le siguieron cinco años de maravilloso noviazgo, no había sido perfecto por supuesto, Josuke a veces lo hacía enojar con su insensatez y Okuyasu a veces era muy impetuoso en sus acciones. Cinco años de subidas y bajadas pero siempre con la certeza de que contaban con el otro para salir adelante en su relación. Cinco años de aventuras, risas y algunas lágrimas pero sobre todo, llenos de un amor irrompible.

Cinco años en los que, un día Josuke llegó con un hermoso anillo con un corazón de diamante (perfectamente apropiado para la pareja) y le hizo la pregunta del millón, de más está decir que Okuyasu no dijo que sí, simplemente se abalanzó para besar al del copete con lágrimas en los ojos, esa era su respuesta. Josuke supo entenderla y ambos lloraron de alegría tirados en el piso para después empezar a dar la feliz noticia de su futuro matrimonio a sus amigos y familiares quienes no estaban sorprendidos, ya que era solo cuestión de tiempo para que esos tórtolos dieran ese paso.

En pocas semanas ambos tuvieron una maravillosa boda en un jardín bellamente iluminado, con los amigos más cercanos y la familia de ambos, solo eso fue necesario para que ese día fuera recordado como uno de los más felices en la vida de ambos.

¿Cuál fue el mejor momento? Tal vez cuando dijeron sus votos, podría ser cuando ambos se colocaron los anillos, sería quizá su primer beso como esposos o las palabras de sus amigos deseando felicidad eterna a la pareja. Era imposible decidir porque aún con todos los percances ocurridos la boda fue perfecta. ¿Qué percances? El hecho de que el señor Joestar lloró al ver a su hijo casado con un japonés igual que su hija Holly, que Yuya se haya emborrachado haciendo el ridículo en la pista de baile o que el hijo de Koichi y Yukako cayera sobre el pastel.

Bueno, cuando estás casándote con el amor de tu vida todos los problemas se hacen pequeños.

¿Después? Después se dieron cuenta que su amor era infinito y que bien podían compartirlo con más personas, personitas tal vez. Eso los llevó a adoptar a dos pequeños hermanitos que habían perdido a sus padres en un accidente, Josuke como oficial de policía había atendido el caso personalmente y había visto la oportunidad para hacer realidad el sueño de su pareja de ser padres.

El plan original era adoptar solo un niño pero cuando vieron al pequeño agarrando la mano de su hermanita para transmitirle seguridad los dos adultos se dieron cuenta que sería un error separarlos.

Solo una mirada entre Okuyasu y Josuke bastó, empezaron los trámites y salieron cargando a los pequeños recién apellidados Higashikata que en unos segundos se adueñaron tanto de la casa como del corazón de ambos adultos. Fueron años de felicidad y plenitud, los niños siempre estuvieron rodeados de amor incondicional haciendo que la recién formada familia Higashikata fuera la más feliz en todo el mundo.