٬ 👤 ․⠀Hallucination. ˚ . ✦ (Hyunlix) [En Edición]

Prólogo

La esquizofrenia es un trastorno que afecta la capacidad de una persona para pensar, sentir y comportarse de manera lúcida.

Hyunjin, un joven de dieciocho años, se encontraba en un estado de confusión perpetua, su vida había dado un giro inesperado y vertiginoso. Fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide, una sentencia que cayó como una bomba sobre su cabeza, alterando su existencia de manera radical e irreversible. Como un espejo que se rompe en miles de pedazos, el reflejo de su vida se dispersó y distorsionó, dejándolo desorientado y lleno de incertidumbre.
Su psiquiatra fue quien le entregó el diagnóstico, una sombría figura en una bata blanca, con palabras pesadas como el plomo. Sus ojos transmitían una especie de pesar, una especie de tristeza y compasión que sólo aumentaba el temor en el corazón de Hyunjin. Pero lo que más le dolió fue la reacción de sus padres, su huida de la realidad, su incapacidad para enfrentar el hecho de que su hijo tenía una enfermedad mental. Parecía que la realidad de su condición era demasiado dura, demasiado aterradora para ellos.
En lugar de brindarle apoyo y cariño, sus padres eligieron una ruta más fácil, una forma de evadir la realidad: lo internaron en un centro psiquiátrico sin siquiera preguntarle su opinión, destrozando la vida de Hyunjin de una forma que nunca hubiera imaginado. Su familia, su mundo, su sentido de pertenencia, todo se evaporó en un instante. La soledad y el abandono se convirtieron en su único compañía.

Los días en el centro psiquiátrico se convirtieron en un borrón indistinguible. No tenía noción del tiempo, las horas se mezclaban con los días, los días con las semanas, las semanas con los meses y los meses quizás con los años. En su mente, todo era caótico, como un rompecabezas con piezas que no encajaban. No recibió visitas, no escuchó palabras de consuelo, no sintió la calidez de un abrazo. El aislamiento y el abandono fueron tan contundentes como su diagnóstico.
El centro psiquiátrico en sí no era un lugar terrible. De hecho, se consideraba uno de los mejores de Corea. Pero para Hyunjin, era una jaula, una trampa que cada día lo empujaba más al borde de la desesperación. Cada minuto en aquel lugar parecía amplificar la voz en su cabeza, cada día aumentaba su desesperación, y cada noche se sumergía más profundamente en la oscuridad. No era el centro lo que lo estaba volviendo loco, sino la soledad y la indiferencia, la desesperanza y el dolor, la pérdida de su vida tal como la conocía.