Viviendo Entre Sueños

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No, más bien sobreviviendo a ellos.

"Parece que es imposible conseguir algo disfrutable que dure lo suficiente como para hacerte olvidar que todos los días son iguales.

Sobreviviendo al mar de cansancio y tristeza que simplemente parecen ser uno contigo.

El día es agradable pero, el sueño y ardor en tus ojos vuelven difícil cualquier actividad, la noche es un oscuro tormento donde deseas descansar pero, los demonios a tu alrededor no lo permiten, respiran sobre ti, hablan sobre todo lo que no quieres recordar y si eso no funciona entonces entran en tus sueños donde las pesadillas te nombran protagonista.

Dime ¿Acaso mejora con la edad?
La actitud es importante eh?
Al final del día creo que la única cosa que hace la diferencia es que deje de importarte la incomodidad, el desagrado o la tristeza que nunca se va.

Es esa la diferencia no?
Los niños como yo viven de forma intensa, creen que son especiales, que sus sueños y palabras importan mientras que un adulto simplemente vive porque sí, están llenos de mierda por dentro, muchos de sus sueños fueron aplastados y conocen lo miserable que puede ser el mundo, ya no tienen el remolino dentro de si que los impulse a cosas nuevas, solo desean que termine el día.

La inexperiencia y expectativas son lo que le da color a la vida.
Dime que eso no es cierto, por favor.
De verdad quiero creer que a pesar de lo aburrido o miserable que es nuestro mundo, en algún momento encontraré eso que tanto anhelo, felicidad o simple paz.
¿Por qué parece que eso no es suficiente?

De nuevo soy yo, tratando de lidiar con todo lo que siento, lo más constante aquí es mi inestabilidad, la cual trato de controlar todo el tiempo.

¿Acaso no era un niño feliz?
¿Cómo se si me siento solo?
Siempre me siento igual, necesitado pero, me detengo a preguntar, prefiero estar en silencio a confesar lo mucho que quiero un abrazo que dure horas.

Me siento como un soldado alejado de la guerra que solo quiere llegar a casa pero, no recuerda como volver.
O quizás nunca hubo un hogar al cual llegar pero, es preferible pensar que sí a dejarte caer en la desolación de que no existe un lugar para ti.

Bueno, al menos la comida sabe bien, debería casarme con estas galletas de chocolate, me hacen sentir en casa a pesar de desaparecer en minutos.

Maldición, me siento tan mal pero, esto es normal.
Por qué entonces debo resolverlo? "

Pensaba completamente sumergido dentro sí mismo, miraba con el ceño fruncido la ventana mientras masticaba en silencio una galleta de chocolate, el habitual tono grisáceo del clima, de la ciudad y de su mente empezaban a fastidiarlo.

Y mirar fantasmas con los ojos hundidos en cada rincón ya no era tan aterrador y eso le molestó, comenzaba a sentirse más enojado que asustado.

-Dimitri! - escuchó al profesor Pons enojado con él, algo común - te pedí que leyeras el problema en voz alta dos veces ¿Qué puede haber en esa cabeza inútil además de aire? - dijo enojado pero, la indiferencia de Dimitri ganó el enfrentamiento, así que soltando el aire eligió a otro estudiante para que leyera el problema matemático.

Dimitri siguió mirando a la ventana y el sueño lo venció, se quedó dormido sobre sus brazos en el pupitre mientras el aire frío que silbaba por las ventanas ponían rojas sus mejillas pálidas, su cabello negro desarreglado cubrió sus ojos y respirando con tranquilidad se dejó ir por completo al mundo de sueños sin sentido.

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