2. El reencuentro

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El gran impacto que causó la presencia del ojiverde hizo que el más bajo se atragantara con el vino y comience a toser de manera exagerada. Harry no reaccionó, estaba igual de tenso que él o hasta peor, se había quedado mudo ¿Cuáles eran las posibilidades de volver a encontrarse tantos años después en la fiesta que le había organizado su mejor amigo?

—¡Louis! Por dios ¿Estas bien? —habló preocupado Niall, logrando que el menor desvíe la mirada del rizado.

El ojiazul recuperó la compostura carraspeando para responder con un suave "Si, gracias"

—Lo siento, soy Louis —se presentó, aunque sabía que no era necesario —Un gusto, Harry ¿Cierto? —preguntó ofreciendo su mano para ser estrechada.

El ojiverde seguía estático, pero entendió lo que estaba haciendo el castaño y aunque por dentro estaba gritando, decidió poner su mejor cara de "hombre de negocios", como la llamaba él, y presentarse —Así es Louis, un gusto.

En el momento en el que el mayor estrechó la mano del más bajo, volvieron a hacer contacto visual, pero esta vez eran miradas confusas, incluso tristes; de todos modos, ninguno de los dos quería dejar de mirarse. Louis no pensaba hacerlo, hasta que una aguda voz los interrumpió.

—Hazzie ¿sa-

—Oh ¡Hailee! Permíteme presentarte —interrumpió Niall—. Ellos son Louis, Liam y mi novio, Zayn —dijo orgulloso—. Chicos, ella es Hailee, la novia de Harry.

—Prometida —corrigió el rizado con seguridad en su voz sorprendiendo a todos. Louis dejó de observar a la hermosa joven para centrar otra vez su vista en el ojiverde quien también lo estaba observando, no podía creer lo que estaba escuchando.

—¿¡Prometida!?

Harry carraspeó antes de contestar y enfocar sus ojos en el rubio —Si Niall —inmediatamente tomó la mano de la chica de ojos verdes a su lado.

—¡Ven aquí! ¡Felicidades! —exclamó el ojiazul dándole un abrazo a la adorable pareja, a lo que ambos correspondieron junto a una débil sonrisa.

Zayn y Liam también los felicitaron, pero Louis seguía sin poder decir una sola palabra, solo observaba, hasta que no soportó más la mirada penetrante del ojiverde sobre él y decidió hablar.

—Felicidades —fue lo único que salió de su boca antes de darle un largo sorbo a su copa de vino hasta finalizarla, no sin antes alzarla en forma de brindis.


...

Tras la gran revelación, la noche siguió tranquila. Harry y Hailee se encontraban en un rincón de la habitación.

—¿Desde cuándo soy tu prometida? —preguntó la ojiverde en un tono burlón.

—Hails, no ahora por favor.

—¿Quién era ese chico? No dejó de mirarme desde que me acerqué a ti.

—¿Qué chico?

—Oh vamos Styles —animó la pelimarrón al mismo tiempo que daba un suave golpe en el hombro del ojiverde.

—Conocimos demasiada gente nueva, no recuerdo.

—Voltea y sabrás de quién hablo —señaló con el mentón al mismo tiempo que cruzó sus brazos debajo de su pecho.

—No es necesario Hailee.

—Entonces ¿Vas a decirme quién es?


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