Inside the War

Las mentiras que me dijiste y las verdades que duelen

—¿Hablas mi idioma? —Adora finalmente dice.

El silencio en la habitación es intenso. Catra mira lentamente a Adora. Por un momento, Adora piensa que ve el arrepentimiento antes de que lo rechacen y la chica estoica y pétrea, que ahora sabe que es, está de vuelta en su lugar. Su rostro es completamente ilegible.

La chica escorpión, Escorpia, mira a Catra y luego a Adora, dándose cuenta de que, sin darse cuenta, ha dejado salir algo que debería haber mantenido oculto.

Mira a Catra y comienza a hablar en el idioma Magicat.

—Prync. Lo siento. No me di cuenta.

—No te preocupes por esto, Escorp.

La boca de Adora se abre en estado de shock cuando Catra responde en etheriano.

Su voz es hermosa. Los sonidos de las consonantes y las vocales son extraños para Adora escucharlo viniendo de ella. Piensa en todas las cosas que dijo. Contenido emocional para el confesionario. Para un terapeuta, si aun viviera en su antiguo hogar donde esas cosas importaban.

Pero ellos viven aquí. Y ahora. Y Adora siente que la rabia crece en ella por la traición. Es profundo y visceral. Capas de piel se desprendieron de su cuerpo, y mira a Catra con terribles ojos azules que están angustiados y enojados; reluciente y vidriosa de lágrimas mientras traga la traición de Catra.

—Hablas mi idioma

Ella no puede encontrar palabras. Tiene los labios entumecidos y no ve lo que ven los demás en la habitación. Cómo le tiembla toda la boca. Cómo está tratando de recuperar el aliento. Ella no se da cuenta de la orden rápida y contundente que da Catra para que los demás salgan corriendo de la habitación.

—Adora...

—¡Callate!

—Tenía que saber lo que tú-

—¡Dije, que te callaras!

La habitación está llena de los terribles sonidos de la respiración de Adora. Y sin querer la omega había empezado a soltar feromonas que delataban todo el dolor que estaba sintiendo. Catra la observa, teniendo la tarea titánica de mantener su rostro neutral. Adora cierra los ojos y Catra intenta no responder cuando ve que una lágrima solitaria comienza a bajar por la mejilla de su omeg- de Adora.

—Adora, por favor —La voz de la alfa es sin aliento y llena de su propia angustia. Nunca había tenido la intención de que Adora se enterara. Así no.

Adora no sabe qué decirle a esta chica que ahora habla en un idioma del que no creía que fuera capaz.

Adora se había deleitado en enseñarle sus palabras y aprender de ella. Se retuerce por dentro saber que Catra ya tenía un mundo de ellos encerrado en su cabeza.

Catra le había mentido y se siente como otra terrible puñalada en el corazón. Un corazón que ha sido herido una y otra vez en los últimos cinco meses.

Primero, la muerte de sus padres y tener la comprensión que si no fuera por ella su madre seguiría con vida. Después, dejar el hogar que había conocido toda su vida, separarse de su hermana sin saber si se volverían a ver y tener que sobrevivir a un camino con innumerables peligros sin saber exactamente a donde se estaban dirigiendo. Solo para que después ocurriera un desastre donde cientos murieron y otros salieran heridos incluyendo su propio hermano. Para seguir la desgracia, ella tuvo que dar la orden de cruzar ese asqueroso pantano que termino infectando las heridas de su hermano y termino con su vida estando tan cerca de su nuevo hogar y ahora tiene que cargar con la culpa de ser la responsable de su muerte. Y ni siquiera pudo sanar su corazón cuando ya estaba en una guerra que nunca pidieron y tuvo que matar a todo un batallón de magicats para salvar a su tribu.