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Cuando llegamos a la casa,  me di cuenta de que no la recordaba mucho,  tenia imágenes muy pobres en mi cabeza de los rincones de la casa, recuerdo mas que todo la piscina que estaba en la parte de atrás de la casa y frente al mar, de todos los lugares de la casa, este era mi lugar favorito. 

La casa tenia una entrada literalmente toda hecha de madera y rejas negras, era precioso. 

No la recordaba tan hermosa, la casa es muy grande, tiene 5 habitaciones bastante grandes y cada una con su baño, así que nos acomodamos de esta forma, claramente mis tíos en una habitación, mis padres en otro, mi hermano y mi primo en otra  y yo sola en otra que para mi suerte estaba miy cerca a la puerta para salir a la piscina. 

Cada uno  subió al cuarto que le correspondía, y dejo sus maletas. Cuando subí, aproveche para cargar el celular, darme un baño y cambiarme de ropa. 

Luego bajamos a cenar, mientras hablábamos entre todos y contando anécdotas vividas dentro de esta casa, luego nos fuimos a la parte de atrás de la casa donde estaba la piscina, Camilo  fue el primero en tirarse al agua y luego mi hermano,  yo en ese momento no quería, así que me senté en una de las sillas que habían enfrente de ella. 

Luego como de 1 hora, salieron de la piscina y nos entramos a la casa, fuimos a la cocina a comer algo, hablamos un rato y luego de eso me fui a mi cuarto para ponerme una pijama y acostarme, claramente no iba a dormirme todavía porque dormí mucho en el carro viniendo para acá, así que me que llame a mi mejor amiga estuvimos conversando el resto de la noche hasta que me quede dormida.

- Tú no me conoces, mami, eso lo se

Todo lo que siento te lo quiero hacer saber

Todos mis trucos te los voy a mostrar

Un amor con muchas dosis de libertad

Me desperté asustada por mi alarma, aun tenia el celular pegado a la oreja, después de haber hablado con mi mejor amiga. Cuando intente levantarme de la cama, sentí unas manos que abrazan mis abdomen cuando voltee a ver quien era, entre en pánico total, tenia a Camilo acostado en mi cama, abrazándome y sin camisa, me asuste tanto, no recordaba que hubiera pasado algo anoche, no entiendo que hace El  aquí.   

Lo que no tenia que pasarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora