4

8 0 0
                                    

Todavía estaba atónita por lo que me había pedido mi hermano en nombre de mi primo, nunca pensé que eso fue a pasar.

Se suponía que Camilo era de esos hombres que les gustaba jugar con las mujeres para solo llevarlas a la cama y comentarlo con los amigos, o bueno eso pensaba yo, en realidad por más que seamos familia nunca tuvimos una relación muy cercana.
Aunque mirándolo así, podríamos hasta mejorar nuestra comunicación y ser más unidos con este favor, pienso yo.
Me irrita mucho, y es demasiado fastidioso, pero nunca dejará de ser mi primo y parte de la familia.

-A ver, siendo personas totalmente serias, ¿ es en serio lo que me estas pidiendo?
Ambos me miraron fijamente pero no pude describir su mirada.

-Acaso nos ves con cara de que estamos jugando Fernada?-
Dijo Daniel.

- Pues no, pero jamás pensé que tú querías algo serio con alguien.

- Bueno, independientemente de lo que pienses de mi, desde ahora te digo, que falta conectarnos más, no soy de esos que anda con todas, con varias si, pero no con todas.

- Y se supone que eso debería convencerme?.

-Vamos Fer, hazle un favorcito a tu primo del alma, con el que peleas siempre pero igual lo amas.  ¿Sii?

- Y que ganaría yo a cambio?.

- Lo  que se le antoje a la dama.

- ¿Seguro? sabes que soy exigente.

- Si, ya dije que si. ¿Entonces me ayudarás?

- Esta bien, pero que sea  lo que a mí se me antoje, estamos?.
Estire mi mano, para que la estrechara y así completar el trato.
- Estamos, gracias niña fresa.

- Vuélveme a decir así, y me arrepiento del trato. 

- Está bien, es que me da gracia tú carita cuando te enojas, empiezas a mover la nariz de una forma graciosa.
Empezó a reírse por lo bajo pero obvio lo escuchaba, estaba al lado de él.

- Bueno como ahora todo está bien, le harán el favor a Santiago, Fernanda tendrá todo lo que se le antoje y yo estaré feliz de no tener a mi hermana pegada a mi, supongo que todos ganamos algo, cierto?.
Camilo y Daniel empezaron a reírse como si no estuviera ahí, así que intente sacar todo la fuerza que tenía, y los golpeé en el hombro.

- ¡Imbéciles!- les grité y salí corriendo dónde estaban mis papás.

El día transcurrió increíblemente bien, fuimos a un parque que estaba cerca de la casa, jugamos en familia, ya era de noche así que estábamos camino a casa, estábamos pensando a ver si pedíamos pizza o si preparaban algo de comer, mi mamá dijo que quería pizza.

Mi padre llamo a un restaurante y pidió pizza para todos.

Subí las escaleras y fui a mi cuarto, necesitaba llamar a mi mejor amiga y contarle todo lo que había pasado. Marqué su número y no tuve que esperar mucho para que contestará.

- Querida tanto tiempo sin escuchar esa vocesita tuya.

- Hermosa, lo sé.
Nos reímos y le empecé a contar del favor de mi primo y ella me contó que había pelado con el novio, y que las cosas no estaban del todo bien. Trate de animarla, así que le dije que la visitaría mañana, bueno, supongo que con mi hermano y mi primo, pero que más da, visitaré a mi mejor amiga que es lo que me importa.

Baje las escaleras, ya habían traído la pizza, así que, empezamos a comer y a contar historias y anécdotas en familia, luego de eso cada uno se fue a su habitación y yo me quedé viendo mi película favorita por enésima vez, AFTER.

Holaaa!! Esta en mi primera historia así espero que me cuenten que les va pareciendo y si les va gustando la trama, más adelante se pondrá más interesante.

Lo que no tenia que pasarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora