- ¡Yoonie! te hice pastelitos
- ¡Deja de darme cosas!
El cree que no lo quiere, se esfuerza mucho para que sus regalos terminen siendo tirados o rotos, pero no sabe que oculta algún secreto que es la razón por la cual no lo a aceptado.
→ YoonSeok...
Yoongi estaba a punto de aceptar aquel regalo que Hoseok le había echo, pero sintió la aterradora mirada de su hermano, Jae lo miraba desde lejos en una banca, en posición para atacar, si no hacía algo el probablemente lo golpee o a Hoseok, así que solo se las ingenio para evitar eso, aunque... Termino destrozándole el corazón al pequeño pastelero.
Como si fuese un niño pequeño se fue al baño a llorar, no quiso hacer eso, sentía tanta presión que no podía respirar del todo bien, un temor apareció en el cuando la puerta del cubículo se abrió, era su hermano quien lo miraba de una forma amenazante.
— Así que si eres una nena...
— ¡¿Qué mierda quieres?! – Le grito enojado y destrozado – ¡Déjame en paz!
— idiota
Su cabello fue jalado haciendo que se fuera arrastras por el baño, golpeó su cara sacándole sangre del labio, no hacía nada para defenderse, le habían enseñado a no mover ni un solo dedo para defenderse a si mismo, no se sentía con la fuerza suficiente.
Ahí estuvo un buen rato recibiendo golpes de su hermano, solo sollozaba e intentaba no hacer mucho ruido para no llamar la atención, aunque en realidad... Quería que todo esto terminara.
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Llego a casa después de toda la tarde evitando ir, intento caminar rápido a su habitación pero su padre lo detuvo. Tenía un palo en la mano, se asustó al ver que lo miraba molesto.
— Tu hermano me dijo que ese marica re volvió a dar sus miserias
— L-Las rechace...
— Estabas llorando en el baño
—F-Fue por otra cosa... Y-Yo- ah!
Cayó al suelo al recibir un golpe del palo en sus piernas, sus lágrimas aparecieron, su cuerpo quedó inmóvil al ya saber lo que pasaría.
— Los hombres no lloran, solo los maricas y enfermos como tú y ese niño lo hacen – Lo golpeó otra vez – ¡Deja de ser tan débil! – una vez más – ¡Tu madre solo te hizo débil y mediocre! – Otro golpe – ¡Eres una completa basura! – ¡¡Deja de llorar, puto!! – y otro golpe.
Su cuerpo temblaba del miedo y del dolor, ya no quería seguir así, con estos tratos por parte de su familia, la única que tenía.
Después de un rato su padre se fue de la casa, su hermano muy probablemente estuviera en su cuarto, el no podía pararse por el dolor, se tambaleo hasta su habitación donde se tumbo en la cama, se iba a desmayar por el dolor, estaba seguro.
— L-Lo siento, Hobi... D-De verdad quería probar tus pastelitos...
