𝙨𝙞𝙢𝙥𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚, 𝙚́𝙡; 𝘫𝘢𝘬𝘦 𝘸𝘩𝘦𝘦𝘭𝘦𝘳－#𝟭

✨🪐☁️- 15. 𝗘𝘀𝘁𝗮́𝘀 𝗹𝗼𝗰𝗮

Y allí estábamos. Me había escapado de mi habitación de nuevo, arriesgándome demasiado, pero, ¿qué más daba? Un muñeco poseído sobrenaturalmente era bastante más peligroso que mi padre.

Al llegar, había un gran contenedor lleno de agujas usadas, definitivamente, solo Dios sabe cuántas enfermedades había ahí dentro, ¿y querían meter las manos? Hubiera preferido quedarme en la habitación leyendo Boulevard, visto lo visto. Sin embargo, a mi querido castaño le pareció buena idea buscar en el contenedor a Chucky. Pero quería hacerlo él, decía que había sido su culpa, sin embargo, Lexy dijo lo más inteligente que iba a decir en su vida. Estábamos juntos en esto, o bueno, juntos hasta que descubrimos el plan de Jake.

-No.—Lexy y yo hablamos al unísono, no íbamos a meter nuestras manos en esa... mierda.

-A ver...—Jake tomó una escoba.—Yo golpearé, Lexy cava y Devon y Ellie, vigilad.—Le tiró unos guantes a la rubia quien ni hizo el amago de cogerlos.

-No voy a hacer eso.—La chica tomó los guantes y me los lanzó.—Hazlo tú.—Asentí.

-¿Lista para derribarlo si salta?—Hizo un sonido de asco y volvió a tomar los guantes, yo tomé una especie de barra de metal que había cerca y me posicioné detrás de Jake para utilizarla cuando fuera necesario.

-A mi señal.—Ahora el rizado estaba preparándose.—Una, dos y... ¡tres!—Jake empezó a golpear el adentro del contenedor con la escoba, mientras que maldecía al muñeco. Devon iba diciendo por donde Jake no había golpeado mientras Lexy cavaba con asco y desprecio. Yo solo miraba, esperando que el muñeco saltara para golpearle con la barra que había cogido.
Después de unos segundos de cavar y golpear sin éxito, Jake resbaló y cayó hacia atrás del cubo donde se había subido para tener el contenedor a su altura. Rápidamente me agaché y le cogí por los hombros.

-¿Estás bien?—El chico asintió con la respiración agitada.—Creo que Chucky no está ahí dentro...—Los demás tres jóvenes me dieron la razón.

...

-Ahora mismo deberéis sentir todo tipo de cosas, confusión, tristeza, enfado... incluso culpa.—Y ahora, la Srta. Fairchild estaba dándonos una charla sobre lo sucedido con Oliver.—Todos vuestros sentimientos son válidos y aceptados, y si necesitáis hablar con alguien, aquí estoy.—Pensaba que era profesora de biología.—Y puede que penséis que solo soy la maestra de biología, pero las emociones empiezan a nivel molecular.—Vaya, fue como si me hubiera leído la mente. Fue ciertamente reconfortante, me parecía bonito el gesto de la profesora por tratar de ayudarnos.—Y ahora, abrid vuestros libros por donde nos quedamos la última vez.—Le eché una rápida mirada a Jake para ver cómo hacía caso a la profesora y abría su libro de texto, imité su acción, pero en ese instante, la puerta se abrió dando paso a la Sra. Evans, la madre de Devon, acompañada de otros oficiales.

-Podéis ir leyendo el capítulo, volveré enseguida.—Y así la profesora salió de clase con la madre de Devon y los demás policías. Jake, Lexy y yo nos acercamos a la mesa de Devon.

-Es un puto muñeco, ¿cómo puede moverse tan rápido? Joder...—Lexy maldecía.—Tal vez se fue de Hackensack...—

-Imposible.—Devon y yo hablamos al mismo tiempo, lo cual provocó que nos miráramos por unos segundos, hasta que yo seguí hablando.—Es un asesino serial y está en su ciudad natal, tiene un objetivo y no va a marcharse hasta que no lo consiga.—Todos estaban de acuerdo en aquello, la mesa quedó en el silencio sepulcral de cuatro adolescentes pensando como detener a un muñeco Good Guy poseído, que, para colmo, también era un asesino en serie. Sin embargo, los ojos de Jake se posaron sobre Junior.