𝙨𝙞𝙢𝙥𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚, 𝙚́𝙡; 𝘫𝘢𝘬𝘦 𝘸𝘩𝘦𝘦𝘭𝘦𝘳－#𝟭

✨🪐☁️- 9. 𝗟𝗮 𝗳𝗶𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗢𝗹𝗶𝘃𝗲𝗿

Era por la tarde, los vecinos jugaban en su patio, algunos empezaban a decorar las casas, pues Halloween se acercaba. Mañana, Jake regresaba a clases después de toda una semana de clases particulares impartidas por mi, realmente, no me desagradaba, Jake aprendía rápido y era demasiado lindo cuando se concentraba. Pero, las cosas no podían seguir así por siempre, así que me escribió para decirme que mañana regresará, pero que de todas formas fuera esa tarde a su casa.
Y a eso iba, me dirigía a la casa Wheeler a, creí, estudiar con el chico. Aún que también deberíamos lidiar con la presencia del muñeco, quien todavía no había matado a nadie, pero seguía siendo insoportable, sus comentarios absurdos de psicópata o sus bromas sexuales. Me daba asco, pero al mismo tiempo me caía bien, tenía una forma de ser parecida a la mía, excepto por lo de ser un asesino, siento que nos hubiéramos llevado bien si las cosas hubieran sido de forma diferente. Y sumergida en mis pensamientos, llegué a la casa, me acerqué y llamé al timbre unas tres veces, Logan Wheeler me abrió la puerta amablemente.

-Beth, hola. Jake está en su cuarto.—Logan era muy amable cuando quería, lo desconocía comparándolo con la cena que viví con él hace dos o tres semanas.

-Muchas gracias, señor Wheeler.—Me dirigí a la habitación de Jake, escaleras arriba. En el camino me encontré a Junior, con quien me iba llevando mejor por cada vez que iba a su casa.

-Hola, ¿qué te cuentas?—El chico me habló amablemente.

-Nada especial, iba a pasar el rato con Jake.—Junior asintió, y volvió a dirigirse escaleras abajo, mientras, yo tocaba la habitación del chico.

-¿Quien es?—Pude escuchar a Jake desde dentro de la habitación.

-Hola Jakey, ¿me dejas entrar?—Sabía lo mucho que odiaba los apodos, así que cada día le asignaba uno nuevo.

-No, vete a la mierda.—Reí, se ve que le había molestado. Acto seguido abrí la puerta para encontrar a Jake sentado en su cama, escribiendo.

-¿Cómo estás, Wheeler?—El mencionado guardó su cuaderno y me invitó a sentarme con él en su cama.

-Bien, creo. La estancia con Junior no es de lo más agradable.—Reí ante su comentario.

-Pero, Jake, Junior no es tan mal chico.—El chico me miró.

-Ellie, ya lo sé, no estoy ciego, veo cómo trata a otras personas y todo bien, pero a la hora de tratar conmigo se comporta de una forma... asquerosa.—Me había dejado sin palabras, tenía toda la razón.

-Ya, pero, me tienes a mi, y yo nunca te voy a tratar mal, cariño.—

-¿Ahora soy tu cariño, Beth?—Me eché en su cama y cerré mis ojos, y con una sonrisa...

-Si, lo eres, eres un bebé necesitado de amor.—Abrí los ojos para ver cómo me miraba con asco.

-Vete a la mierda, a la más lejana.—Reí a carcajadas ante lo que pensaba.

-En el fondo me quieres, y lo sabes.—

-Claro que te quiere, si vieras lo que escribe sobre ti.—Chucky irrumpió en la conversación, ¿escribir sobre mi? ¿Que ha escrito sobre mi?

-Desarrolla tu idea, Chucky.—

-Dí una sola palabra y te quemo vivo, Chucky.—Dios, nunca había visto a Jake tan imponente, y debo admitir que me sorprendió, pero me encantó.

-¿Escribes sobre mi?—

-No, Beth, Chucky es idiota y lo sabes, ¿vas a creerle?—En parte tenía razón, ¿por qué iba a creer a un muñeco poseído sobrenaturalmente con ganas de joder a todo el mundo? No iba a hacerlo.