𝙨𝙞𝙢𝙥𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚, 𝙚́𝙡; 𝘫𝘢𝘬𝘦 𝘸𝘩𝘦𝘦𝘭𝘦𝘳－#𝟭

✨🪐☁️- 1. 𝗝𝗮𝗸𝗲 𝗪𝗵𝗲𝗲𝗹𝗲𝗿

-Cariño, ¿por qué no das una vuelta por el vecindario? Así lo vas conociendo mejor—La sonrisa forzada de mi madre, Elizabeth Harris, me indicaba que lo mejor para mi en ese instante era abandonar esa casa lo antes posible, no conocía muy bien el motivo ni quería conocerlo, al igual que no quería conocer la razón por la que nos acabábamos de mudar a este pueblucho, a la casa de mis abuelos maternos, pero por desgracia, era perfectamente consciente de que el hombre que había aportado el espermatozoide que dio lugar a mi nacimiento le había sido infiel a mi madre, así que ella había decidido mudarnos con sus padres. No me quejaba, me encontraba algo harta de Los Ángeles.

-Claro, fantástica idea mami—Incluso si me había echado indirectamente de la casa, sabía que necesitaba mis cariños. Así que camine hacia la entrada de la casa, cogí una sudadera del perchero y abrí la puerta.

-¡Luego vuelvo!—Dije para despedirme de mi madre y mis abuelos, con los que pensaba discutir microsegundos después de yo salir por esa puerta.

Andé unos minutos y pude observar que una vecina estaba haciendo una venta de jardín. Mis ojos se posaron sobre unas botas hasta el muslo de cuero negro. Por un segundo se me paralizó el tiempo y fuí hacia mi mayor fantasía para comprarla, iba tan inmiscuida en todos los usos que le iba a dar a mis nuevas botas que no me fijé en que un chico iba a cruzarseme, y nos chocamos, haciéndome salir de mi fantasía con el calzado.

-Ay perdón, no te ví—Dije mirándole de pies a cabeza para comprobar que no le había hecho daño, pero me fijé en su rostro. Era bastante guapo, y me encantaba su forma de vestir.

-No pasa nada, yo tampoco te ví—Ese chico me parecía de lo más interesante.

-Hey... ¿puedo saber tu nombre?—

-Oh, Jake Wheeler—Sonrió, y su sonrisa era encantadora.

-Oh, bonito nombre—Se me quedó mirando, esperando algo, sin embargo yo estaba demasiado ocupada analizando cómo ese chico se iba a convertir en mi futuro esposo, nah, es broma, por ahora. Vaya, creo que quiere que le diga como me llamo.

-Elizabeth Harris, tengo la maravillosa suerte de haber heredado el nombre de mi madre, pero puedes llamarme Beth, o Ellie.—Él sonrió.—Y, si me permites, voy a comprar aquellas...—Fui a señalar las botas negras hechas de pedacitos de mis sueños y no estaban.—¡Se las llevaron! Voy a llorar—Me dirigí hacia él.—Nada, ya nada—Él se río y noté como se sintió más cómodo, lo suficiente como para hilar más de cinco palabras juntas.

-Yo estaba fijándome en aquel muñeco, el pelirrojo—Señaló a un muñeco que se encontraba sentado en una de las mesas.

-¿Puedo ir contigo?—Vuelvo a repetir que este chico me parece de lo más interesante.

-Si, claro—Plantó su mirada sobre la mía, por unos segundos tuve el privilegio de admirar el bonito color de sus ojos. Nos dirigimos hacia el mencionado muñeco de antes mientras Jake me iba contando donde estaba su casa y a que instituto iba.

-Vaya, tendrás el privilegio, Wheeler, de ser mi compañero de instituto—Le mostré una sonrisa cínica la cual le pareció graciosa. Llegamos a la mesa donde se encontraba el muñeco, la señora organizadora de todo se nos acercó, y por lo que parece ya conocía a Jake.

-¡Hola Jake! Veinte dólares por eso, ¿te parece justo?—El chico Wheeler se quedó pensando. Pero yo me adelanté a sus palabras.

-¿Donde lo consiguió?—Exclamé.

-De hecho, no lo sé, supongo que sería de mi hija. ¿Te gusta lo vintage, bonita?—Esa condenada Sra. Jolly me hizo recordar mis botas.

-No, me gusta lo retro—Dije.

-Vaya, ¿y cual es la diferencia?—

-Como diez dólares—Jake, hombre de negocios.

-Me parece bien, aquí tenéis. Salúdame a tu padre Jake—Jake asintió, y tal como vinimos nos fuimos. Jake fue el primero en comenzar a andar, y yo fui atrás de él.

-Eh, Wheeler, espérame—

-¿Vas a seguirme a todas partes?—Me quedé pensando durante unos segundos.

-Pues si, y deberías sentir orgulloso de que muestre un mínimo de interés en ti.-Y vuelve mi sonrisa cínica que tanta gracia le causa al castaño.

-¿De qué te ríes?—Pregunté fingiendo enfado.

-De ti, Elizabeth.—Se quedó pensando—Elizabeth...—

-¿Qué pasa conmigo, Wheeler?—Me miró, y sonrió.

-Tú nombre—Agachó la cabeza algo vergonzoso—Es precioso...—Le mostré una de mis mejores sonrisas, desde siempre he tenido cierto rencor a mi nombre, puesto que lleva en mi familia durante décadas, siglos incluso, yo quería ser quien rompiera, machacara y pisoteara la tradición, pero no pudo ser. El hecho de que alguien me dijera que mi nombre era precioso me hacía sentir genial.

Jake me sonrió de vuelta, y seguimos caminando al unísono.
Me enteré de que Jake tenía algún tipo de fetiche con los muñecos, de hecho, estaba haciendo una escultura. También de la mala relación que tenía con sus tíos y su primo.

-Wheeler.—

-Dime.—

-Llévame a tu casa.—

-Quizá si me lo pides mejor...—Eh, esa sonrisa cínica era mía.

Me puse enfrente de el, le agarré de las manos y mirándole a los ojos le hice un puchero.

-Wheeeeleeeer~ Llévame a tu caaasaaa~.—

-Bueno, si me lo pides así...—Volvió a reír y me guío hasta su casa.

912 palabras
AAAAAA primer capítulo listo
díganme si les gusto?