𝙨𝙞𝙢𝙥𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚, 𝙚́𝙡; 𝘫𝘢𝘬𝘦 𝘸𝘩𝘦𝘦𝘭𝘦𝘳－#𝟭

✨🪐☁️- 23. 𝗗𝗲 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗼, 𝗘𝗹𝗶𝘇𝗮𝗯𝗲𝘁𝗵 𝘆 𝗝𝗮𝗸𝗲

-¿Estas bien?—Logan Wheeler se había acercado a Jake tras mandar a Junior al interior de la casa, mis manos seguían en su rostro, este fue movido por el rizado para librarse de mi agarre, cosa que Lexy notó, pues me miró con algo de tristeza, de todas formas, en el fondo, todo era mi culpa, Jake no había hecho nada más que estar conmigo y ayudarme, y así se lo pagaba, me sentía una horrible persona, y en parte lo era.

Contra todo pronóstico, un coche de un rojo brillante se acercó al lugar, aparcando justo enfrente nuestra.

-¿Quién es?—Le pregunté a Jake, alguna parte de mi pensaba que al ser el funeral de su tía, conocería a los presentes, entre ellos al propietario de aquel coche.

-No... no lo sé.—Me encontraba terriblemente confundida, y mi confusión aumentó al ver una mujer rubia saliendo del vehículo, rápidamente hice un análisis para intentar identificar a la señora, sin embargo, quedé aún más perpleja.

Era una señora algo... simple, pude echarle unos cincuenta años, era rubia, con pelo corto y llevaba un conjunto bonito de vestido negro y chaqueta roja.

Aquella mujer se dirigió a Logan Wheeler, para susurrarle algo y plantar un beso en sus labios, el hombre no tuvo ningún tipo de reacción, a diferencia de nosotros cuatro, quienes quedamos terriblemente perplejos ante la imagen.

...

Al final, después de lo que sucedió con esa mujer, no logré hablar con Jake, por otra parte lo agradecía pues me costaba terriblemente asumir que no tenía razón, era uno de mis muchos defectos, mi poca capacidad de darme cuenta cuando lo había hecho mal, sin embargo, extrañaba demasiado la compañía del chico, había estado toda la tarde anhelando el hablar con él, o abrazarle, o incluso besarle.

Me puse unos pantalones anchos, algo rotos por las rodillas, y doblados al final, eran mis favoritos y sabía bien que a Jake le encantaba como me quedaban, él mismo me lo dijo. También me puse una camiseta ancha y corta, con una sudadera encima y me dirigí hacia la planta baja para coger mis botas negras, mis botas favoritas.

-¿Saldrás de nuevo?—Liz me preguntaba algo preocupada.

-Beth, ya sabes que...—Mi padre también estaba preocupado por mi, y lo entendía después de todo lo que había sucedido, sin embargo, no podía perder a Jake, simplemente no podía perder a la persona que quiero.

-Papá, es... demasiado importante...—

-También es importante tu integridad, Elizabeth, ha muerto mucha gente...—

-¡Papá, ya lo sé pero necesito salir!—

-No vas a salir, y no hay más que hablar, mañana cuando sea de día saldrás.—Mi padre había obtenido un veredicto, tanto él como Alice se fueron al salón, mientras que yo me ponía mis botas y corría hacia mi habitación. Sí, tenía un nuevo plan.

Recordé aquel balcón que había situado en mi cuarto, estaba dispuesta a saltar de este, por un momento, olvidé completamente la distancia que había del balcón al suelo de la calle.

-Mierda...—Me lamenté al recordarla, no sabía que iba a hacer ahora, definitivamente debía ir a casa de Jake, debía hablar con él antes de que fuera demasiado tarde.

Realmente no sabía cómo iba a salir de la casa, recordé a Devon, pero luego me dí cuenta de que el chico estaba enfadado conmigo, luego pensé en Lexy, pero recordé que estaba castigada y no había forma de que me ayudara. Estaba lamentándome en mi habitación cuando pensé en quien iba a ser mi llave de salida de mi casa, y mi llave de entrada a la casa Wheeler.

...

Los pitidos del teléfono al llamar se escuchaban en bucle, era aproximadamente la quinta llamada que le hacía a Junior, estaba maldiciendo al chico hasta que me cogió la llamada.

-...¿Qué?—El chico me contestó demasiado secante, lo cual me extrañó.

-¿Va todo bien?—

-Sí, no te preocupes, ¿qué necesitabas?—

-¿Está Jake por allí?—

-Creo que salió...—Eso sonó demasiado sospechoso, sin embargo, no quise cuestionar al chico, su madre acababa de quitarse la vida, de alguna manera, era normal que Junior no estuviera al cien.

-Ya... ¿no sabrás por casualidad a donde?—

-Su novia eres tú, Beth.—

-Oh, tienes razón, lo siento, gracias.—

Bien, Junior no sabía nada, volvíamos al inicio, incluso unos pasos más atrás, pues ahora sabía que Jake no estaba en su casa, y no tenía ni idea de donde estaba.

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