Capitulo 2.

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Los días que siguieron, previos a los actos heroicos de Blu, al amor y los sentimientos de Perla, por el, se volvieron constantes y continuaban en aumento, cada vez que estaba a su lado, se sentía segura, cada vez que estaba con el, se sentía muy alegre, cada vez que estaba a su lado, Perla se sentía el ave más afortunada del mundo, cada vez que estaba cerca de Blu, Perla pensaba que finalmente había encontrado al hombre más perfecto del mundo.

Su vida, ahora estaba con el, y Perla no la cambiaría por nada del mundo.

Tuvieron mucho tiempo para conocerse, mientras ella se recuperaba de su ala herida, durante todo ese tiempo, Perla le insisto a Blu, que no la dejara sola por mucho tiempo, le había dicho que quería pasar tanto tiempo con Blu como le fuera posible, cosa que le hizo sentir muy alagado a él, y a la vez nervioso, no se habia puesto a pensar, en lo mucho que el significaba para ella ahora, pues tenía motivos de sobra para pensar así, principalmente por aquel beso que ella le había dado.

Blu hizo todo lo que Perla le pedía, y siempre estuvo con ella, todo el tiempo que le fuera posible hasta que pudiera volar de nuevo. A Blu le incomodoba un poco la repentina necesidad de Perla, de no querer alejarse de el, pero tampoco era esto algo a lo que Blu se iba a oponer, pues realmente le habia empezado a gustar mucho el nuevo cambio de actitud de Perla hacia el, no se estaba aprovechando de eso, ni mucho menos, pero si lo hacia sentir bien, que Perla se mostrara de una forma un poco mas cariñosa y calmada, asi como delicada que de costumbre, le estaba gustando mucho esta faceta de ella, que para Blu, tenia que ser completamente nueva.

Durante todo este tiempo, Blu hizo caso a los pedidos de Perla, y estuvo un muy buen tiempo contandole a ella, mas sobre su vida, sobre el hecho de que habia perdido a sus padres, siendo asi que Perla a cada momento se habria arrepentido mas sobre su comportamiento bastante grosero por su parte hacia Blu, ella estaba ya muy impresionada por las cosas por las que Blu tuvo que pasar, que aunque no fueron tan terribles, denotaba que el si habia pasado por muchas cosas antes de poder encontrar la paz y la tranquilidad con Linda, pero sin embargo, para Blu, todo ello habia valido la pena.

Perla habia estado creyendo otra cosa, ella se habia hecho ya a la idea de que Blu, habia sido siempre un ave mimada, que siempre le temia a todo, porque nunca habia sido capaz de enfrentar el mundo real, pero se llevo no una, sino varias sorpresas luego de ver que estaba completamente equivocada.

Mas tarde, Perla tambien habia terminado de confirmar que todos y cada uno de sus sentimientos a Blu era reales, y mas se lo autoechaba en cara, cuando lo tenia cerca de ella, el ala de Perla si se estaba recuperando, pero la misma era lenta, y se tomaria su tiempo, por lo que Perla sabia a la perfeccion que tenia que comer bien y descansar para recuperarse mas rapido, a ella, le hacia muy feliz el hecho de volar, y no podia esperar el momento para volver a hacerlo, era la cosa mas importante en el mundo para Perla, bueno, mas importante despues de Blu.

Analizando al chico del que ella se habia enamorado, Perla se sintio un poco torpe por no haberse dado cuenta antes de lo muy guapo que era Blu, al principio esto le parecio algo extraño, pero luego se le hizo normal, y cuanto mas lo pensaba mas razones encontraba para enamorarse de Blu,

Por lo visto, a Perla de verdad le habia gustado mucho la actitud de Blu, su personalidad inteligente, su caracter generoso, su gran inteligencia, sus habitos mas creativos e ingeniosos, o su buen corazon que siempre le dio para hacer el bien a otros.

Un dia de los que Perla, aun se encontraba en su recuperacion de su ala, el y ella, estaban listos para la puesta de sol, en aquel bello, y romantico atardecer, ademas que Blu, se quedaria a pasar toda la noche ahi con ella, la sola idea de estar con el la emocionaba.

Al pie de la ventana en la clinica, estaban ellos dos, mirando placidamente el atardecer, y contemplando la divina puesta de sol, nunca antes Perla habia disfrutado tanto de una puesta de sol, como ahora que lo hacia en compañia de su ave especial, aun cuando el no lo sabia, pero igual para Perla, eso significaba mucho mas de lo que el podia pensar.

Ambos estaban solo asi, uno al lado de otro, sin decir nada al otro, no era un momento incomodo, porque ese silencio era bastante bonito para los dos, ninguno queria romper ese magico momento.

Perla habia resuelto en aquel momento mantenerse recostada a lado de Blu, e irlo abrazando poco a poco, esperaba que ambos pudieran despues de un rato, quedarse dormidos y abrazados, pero para Blu, no parecia que las cosas fueran a terminar asi, el tenia otros planes, y no porque no quisera estar con Blu, sino porque el ya habia quedado con Linda, a quien todavia no se le habia pasado el susto de perder a Blu, despues de aquellos dias, esa idea, de no volver a verlo, en verdad la habia aterrorizado.

Pero poco pensaba ella, que eso la podria detener de ir en su busqueda, porque determinada lo hizo, y no tuvo miedo de enfrentar diversos peligros, con tal, de recuperar a su amado amigo, y tuvo exito en esta mision, sin embargo, tambien se llevo con la sorpresa de que durante todo ese tiempo, Blu habia desarrollado un gran vinculo con Perla, y ella no podia sentirse mas feliz por el, al fin habia encontrado el amor. Aunque eso no quitaba que el tendria que seguir pasando tiempo con ella, despues de todo, eran mejores amigos, y nada ni nadie podria cambiar eso.

Es por eso, que Blu por su parte, tenia planeado esperar a que Perla se quedara dormida, ya que tampoco queria decirle que iba con Linda, a pesar de que fuera de manera educada, despues de todo, habia visto lo mucho que la tranquilizaba a ella, que el estuviera cerca, pero a Perla no le gustaba estar sola, ni por un breve momento, de modo que solo esperaria a que Perla se quedara dormida, y luego despacio y con cautel, se levantaria y se iria de ahi, sin que ella se diera cuenta.

Ya nada mas le podia molestar a Perla, estaba con el hombre de sus sueños, y tenia la esperanza de estar con el asi toda la noche, poco se imaginaba ella, lo que el realmente iba a hacer, pero no desconfiaba de Blu. Una rica tarde, que ya se estaba convirtiendo en noche, y que Perla, par mala suerte de Blu, se estaba poniendo cada vez mas cerca de el, sin saber que hacer para evitarlo.

Recostados, Perla habia comenzado a abrazar a Blu, primero poniendo solo sus alas en su pecho, y Blu estaba haciendo lo posible porque se mantuviera asi, aunque no parecia poder hacerlo, porque luego veia, como entre mas intentaba evitar que se le pegara a su cuerpo, mas parecia esforzarse ella, para que poder abrazarlo, a Blu esto le habria parecido algo muy palcentero, sino fuera porque tambien tenia un compromiso con Linda, para el que en verdad no queria faltar, y no queria decirselo a Perla porque tampoco queria que se pusiera triste, aun cuando el sabia que lo podria entender.

Y aun asi, Blu todavia decidio esperarse a que Perla, se durmiera, para soltarse de a poco, aun cuando sabia que eso iba a ser muy dificil, lastimosamente, Perla le dio todas las señales de que queria pasar toda la noche a su lado, aun cuando Blu, le haya dicho sutilmente que solo estaria con ella por un rato, pero eso a ella no le importo.

La noche finalmente habia llegado, y Perla ya estaba tambien, placidamente dormida, pero Blu no, el estaba ahora haciendo un gran esfuerzo por no quedarse dormido, ya que el estar acostado y bien acurrucado contra el cuerpo de Perla, hizo que el sueño empezara a ganarle, pero sabia que si se quedaba dormido en ese lugar, Linda seguramente estaria tan molesta, que no querria hablarle al dia siguiente, pues si comprendia su nueva relacion, pero igual no queria que Perla los separara.

Por supuesto que para Blu, eso era paranoia, el desde luego que no creia que Perla, quisiera alejarlo de ella, no parecia algo logico, y por tal razon, el todavia pasaria tiempo con ella, y con Perla a la vez, Blu amaba a las dos por igual, no queria perder a ninguna.

Mas tarde, Blu se dio cuenta de que Perla, ya estaba profundamente dormida, estaba tan dormida, que no parecia reaccionar, ni a una sola sacudida, aunque claro, Blu no iba a ponerla a prueba, debia aprovechar esta situacion, una vez que ya se habia presentado la oportunidad, asi que con cuidado, Blu empezo a deslizarse de entre los brazos de Perla, sin tratar de moverla en lo mas minimo, lo hizo con exito, y una vez que estaba libre del abrazo de Perla, la acomodo con mucho cuidado, y la cubrio con una sabana mas grande.

Justo despues de eso, Blu finalmente se dispuso a retirarse de la habitacion de la clinica en que la tenian a ella, y emprendio el vuelo, a donde Linda, que ya lo debia de estar esperando.

Hasta que escucho una voz femenina: Disculpa, ¿tu eres Blu?

Blu se detuvo de golpe, para ver quien le habia hablado. Y delante de el, pudo ver a una hermosa guacamaya roja.

No voy a perderte,  no lo haré. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora