No voy a perderte, no lo haré.

Capitulo 4.

A medida que Blu continuaba tardándose cada vez mas y mas, la impaciencia de Perla también lo hacia, justo cuando el no estaba, ella se acababa de levantar por causa de haber tenido una horrible pesadilla, sin lugar a dudas, eso fue uno de los peores momentos por los que ella habría podido pasar. Y para empeorar mas la situación, Blu no estaba ahí, con ella, para poderla consolar.

Perla no solo venia huyendo de los humanos desde hace mucho tiempo, sino que ella también venia escapando de su oscuro pasado, en el que siendo apenas una polluela Perla tuvo la enorme desgracia de haber perdido a sus amados padres, desde aquel momento, se tuvo que prometer así misma, que no volvería nunca a mirar a los humanos con buenos ojos, ellos mismos fueron los responsables de quitarle a su familia, y por tal razón, siempre vivió tan a distancia de ellos, o al menos así fue por un tiempo.

Aunque no lo comprendió al inicio, Perla luego pudo ver en Blu, la oportunidad de volver a tener una familia, y es que en Perla, habitaba desde aquel fatídico día, el terror de volver a quedarse sola, aunque no tanto porque se sintiera abandonada, ya que de por si, ella siempre vivió sin la compañía de nadie durante mucho, pero mucho tiempo.

Ya lo único en lo que podía pensar, era en cuando iba a regresar Blu, la sensación de despertarse y no encontrarlo por ningún lado, era simplemente horrible, Blu no estaba, y Perla sabia que por indicaciones suyas, lo mejor seria que ella no se moviera de donde estaba, Blu era el único en quien ella confiaba en ese momento, de modo que tan solo, pudo limitarse a acurrucarse entre las sabanas de su cama, y esperar atenta el momento en que Blu volviera, casi quiso maldecirlo, porque por lo visto, el solo espero a que ella se durmiera para irse, y se suponía que el le había prometido a ella que se quedaría toda la noche en su compañía.

En su mente, Perla todavía podía escuchar una y otra vez, los gritos desgarradores de sus padres, sonando una y otra vez en su cabeza, atormentando la de una muy mala forma, Perla por mas que quiso, simplemente no pudo volver a dormirse, por mas que quiso, ahora ella finalmente esta mostrando su verdadero ser, uno muy frágil, y que no puede soportar casi nada, los dolores del mundo, que desde la perdida de sus padres, eran demasiados para ella.

•••

En otra parte, de echo, Blu por su parte, también se había dado cuenta del tiempo que ya llevaba donde estaba, de que si que se había echo un buen rato por estar hablando con Lucille, y fue justo ahí cuando se acordó de que había dejado a Perla completamente sola, y eso de inmediato lo puso alerta, es por eso, que supo al instante que tenia que volver cuanto antes, por no fuera que ella se despertara y de diera cuenta de su ausencia, algo en su interior le decía, que así pasaba, probablemente ella se enojaría con el, por haber desparecido temporalmente, así que resolvió volver cuanto antes, y tratar de entrar cuidadosamente para que en caso de que aun estuviera dormida, no fuera a despertarla.

Pero primero tenia que terminar la conversación con la guacamaya roja que acababa de conocer, llamada Lucille, antes de volver a casa.

Blu: Bueno señorita Lucille, le ruego me disculpe, pero ya se esta haciendo muy tarde, y sera mejor que vuelva a donde me estoy quedando porque aun me esperan.

Lucille pareció decepcionada, pero sabia que en efecto no podría retenerlo para siempre, así que sin mejor opción, se despidió de el educadamente.

Lucille: Bueno, nos vemos señor Blu, que tenga buena noche, y espero volver a verlo pronto.

Blu se empezó a alejar poco a poco.

Blu: Igualmente señorita Lucille, que también tenga buena noche.

Dicho esto, ambos emprendieron vuelo, en direcciones opuestas.

Una vez que Lucille ya no parecía estar a la vista, Blu ahora si emprendió vuelo a toda prisa, en busca de poder llegar cuanto antes a donde estaba Perla, deseando con todas sus fuerzas, que ella no estuviera despierta, por que de ser así, lo mas probable seria que ella estaría algo mas que enojada con el, pues el le prometió a ella no dejarla, al menos teniendo en cuenta que Blu sabia que ella aun estaba en proceso de aprender a confiar en los humanos, y era por eso mismo, que ella podría asustarse o ponerse muy nerviosa, si ella no lo veía a el ahí, aunque Blu confiaba en que ella seguía siendo esa ave valiente, que el conoció al principio, y podría aguantar al menos unos cuantos minutos sin ella, por desgracia para Blu, al final tuvo que olvidarse de cuanto tiempo había estado afuera, de por cuanto tiempo se había ido, ya que si se hubiera quedado afuera un poco mas, solo para ir a donde el había querido ir desde un inicio, entonces ahora si, seria probable que Perla se despertara y no lo encontrara a el ahí.

Tristemente, y a pesar de sus verdaderas intenciones iniciales, Blu al final tuvo que regresarse si o si, a donde estaba Perla. Se suponía que el iba a ver a su madre humana Linda, pero ya no pudo, porque antes el se encontró con una guacamaya roja de nombre Lucille y con ella acabo por entretenerse durante un buen rato charlando, pese a que sabia que tenia prisa, el spix azul, acabo por perder la noción del tiempo, cuando se decidió por hablar con ella, y que al final, acabo con el dándose cuenta, de cuanto tiempo había pasado ahí. Así que sin mas remedio tuvo que regresarse donde Perla, para no preocuparla, aunque también se le ocurrió, que su humana Linda, podría estar igual, o incluso mas preocupada que Perla, ya que aun confiaba en que ella todavía no se habría despertado aun.

Al ver que eso era lo que el seguía esperando, intento con todas sus fuerzas de volar mas rápido, pero para su gran desgracia, no le fue posible, de echo se estaba cansando, y estaba empezando a temer porque ocurriera algo que el no podría evitar en lo absoluto, algo que al final pasaría de todas formas, y tenia razón.

Todavía estaba muy oscuro cuando Blu llego al fin a la clínica de Tulio, y también aun era muy noche, por lo que al final, Blu se termino confiando en que llegaría a tiempo para ver que Perla todavía estuviera dormida, y sin bien, el voló tan rápido como podía, al final fue bajando poco a poco la velocidad, ya que no pensó en que en serio Perla se terminaría por despertar, y así fue como paso al final, ya que cuando Blu llego, no escucho nada raro, ni vio nada fuera de lo normal, la ventana por la que el había salido seguía abierta, y las luces de la habitación, estaban aun apagadas, por lo que en resumidas cuentas, Blu respiro hondo y aliviado pensando en que entonces eso quería decir, que Perla aun seguía dormida, y no debía temer porque ella aun siguiera despierta.

Pensamiento que solo fue fortalecido cuando el la pudo ver, todavía acostada en su cama, donde el la había dejado, de manera que cuando la vio en ese estado, simplemente se acerco con cuidado y sin hacer el mas pequeño ruido, se sentó en la cama al lado de ella.

Por un momento se sintió en paz, como ya se había dicho antes, Blu se había sentido aliviado, y ahora confiado, por estar pensando en que Perla todavía seguía dormida, y que por tanto, no se dio cuenta de su ausencia nocturna, sintió que había podido al fin salirse con la suya por esa vez, y fue por eso mismo que estaba tranquilo, pero esa paz se rompió de inmediato cuando escucho detrás de el, que el cuerpo de Perla comenzaba a moverse, pudo sentir en la cama como su cuerpo se retorcía, y esto por alguna razón ya había empezado a ponerlo nervioso, pero donde en cambio si sintió un autentico terror, fue cuando escucho la voz, algo seria y molesta de ella, que en cambio, si que logro hacer que su corazón se detuviera abruptamente y el se pusiera helado como no se tiene ni idea.

Perla: Blu, ¿donde estuviste?

Blu estaba paralizado, el tono de Perla si que se oía muy serio, muy frío, y el no sabia en lo absoluto como se suponía que debía de reaccionar a eso, pero en cambio, si que sabia que no tenia escapatoria.

Lentamente se volvió hacia sus espaldas, y fue ahí donde vio a Perla mirándolo a el muy fijamente, con una mirada que vaya que al menos a el, le heló terriblemente la sangre, y que le hizo saber casi de inmediato, que ahora si que estaba en problemas, lo sabia, sabia que esa mirada no podía significar otra cosa, y que no tenia escapatoria alguna en lo absoluto, Blu sabia que esto solo podía significar que ella si se despertó, y por tanto se dio cuenta de su ausencia, supo que el se había ido, y era por esto mismo, que ahora se había metido en un problema muy serio.

Blu: Perla yo...

No sabia que decir, apenas si podía pensar claramente, y estaba en proceso de encontrar palabras para justificarse.

Perla: ¿Blu donde estuviste?, Me prometiste que te mantendrías a mi lado durante toda la noche, y cuando me despierto, ya no estas.

Blu no sabia que decir.

Blu: Perdón Perla, fui al baño.

Perla: No creo que ir al baño, te haya tomado tanto tiempo.

Blu: Tampoco me tarde tanto tiempo Perla...

Perla: Blu, ¡te fuiste por tres horas!

Ahora Blu estaba mas que dudoso pensando si seria una buena idea contarle la verdad a Perla, pues sabia que si lo hacia, podría molestarla.