2

1.7K 195 16
                                    

Chanyeol a los seis años de edad había perdido a sus padres luego de que una potente enfermedad arrasara con casi medio pueblo, por ello es que quedó bajo el cargo de su tío materno.

Si bien no tiene muchos recuerdos antes de la muerte de sus padres, su tío se encargó de hacer hasta lo imposible para que no le faltara nada, le tenía un especial cariño, ya que se hizo cargo de él por voluntad propia cuando no tenía ninguna obligación en si de ello.

Por eso ahora se sentía completamente perdido, viendo aquellos dos papeles, los cuales sostenía uno en cada mano, el primero expresaba en grande y con letra negrita “Acta de defunción” a nombre de Lee Jungseo, nombre de su tío, todo pasó tan rápido, en un momento de la noche se empezó a sentir mal y no le dio tiempo a nada ya que el ataque al corazón fue mucho más rápido, todo fue tan inesperado, no sabia que pensar ni como procesarlo, y el segundo papel, mierda, no sabia cual era peor. Ese extenso escrito decía en pocas palabras que su tío tenía infinidades de deudas para pagar las cuales recaerían sobre él ahora que había muerto, estaba absolutamente sorprendido por la gran cifra, era imposible que él pudiera pagar semejante monto, aunque… al final de la última página decía algo.

En caso de que el deudor no pueda pagar su deuda en un lapso de 20 días las autoridades se verán obligadas a ingresar sin objeciones al susodicho al Servicio Militar Nacional Surcoreano donde realizará distintas actividades y servirá al país de manera obligatoria hasta que su deuda esté saldada, el tiempo de servicio quedará en manos de los superiores, según lo que estos consideren necesarios hasta el momento de la obtención del alta.”

Mierda, eso sí que no.

No es novedad para nadie que el ingreso voluntario al servicio militar en su país sería considerado un suicidio, abusos de todo tipos abundaban en ese lugar, muchos jóvenes habían ido para saldar deudas de sus familias y nunca habían regresado, además de muertes sumamente sospechosas sin alguna explicación coherente y los pocos que volvían lo hacían en un estado totalmente demacrado, cuerpo y mente absolutamente destruidos.

Chanyeol no iba a arriesgarse.

Chanyeol debía huir.

.

Baekhyun se extrañó al ver cerrada la carpintería perteneciente al señor Lee, ya hacía más de tres días que se encontraba así y algunas veces se acercaba a golpear pero nadie salía, ni el agradable dueño del local ni su novio, por lo que todo indicaba que estaba vacía.

Si bien sabia donde Chanyeol vivía, su casa quedaba muy lejos y no se animaba del todo a ir a buscarlo solo, estaba muy preocupado, porque nunca existió un solo día en que la carpintería estuviera cerrada, ni siquiera los días de descanso, el señor Lee era alguien muy trabajador.

Pudo respirar con un poco más de alivio cuando al otro día su novio apareció en la puerta de su casa, obviamente no fue bienvenido ni por su madre ni su hermana, pero para él estaba más que perfecto, aunque ese sentimiento le duró poco al ver la expresión de cansancio y el leve ceño fruncido de Chanyeol.

-Baek, debo decirte algo, algo muy importante- había dicho, mientras se acercaba y le acariciaba las palmas de sus pequeñas manos con los un poco ásperos pulgares el más alto.

-Claro, aunque… ¿Qué pasó? Tu expresión me pone nervioso.

-No puedo decírtelo aquí- refiriéndose a la madre y hermana de su novio que los observaban sin disimulo desde la ventana con cara de pocos amigos- ¿podemos alejarnos, aunque sea un poco?

Baekhyun asintió ansioso, y sin pensarlo emprendieron un camino sin rumbo, cargado de nervios, con un ambiente extraño y en silencio, hasta incómodo podría decirse.

Cartas sin destino [Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora