7

1.9K 189 13
                                    

A la mañana siguiente, el más alto se encontraba en la cocina tomándose un café bien cargado para ver si eso lo sacaba un poco del estado somnoliento en el que se encontraba, no había dormido mucho aunque no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa recordando todo lo de anoche, fue una locura, de principio a fin, definitivamente.

Estaba a nada de dormirse anoche cuando los fuertes golpes en la puerta y los chillones gritos de Jongdae lo obligaron a abrir la puerta con intención de insultarlo un poco pero cuando vio a Baekhyun simplemente quedó helado y nada de su sistema le respondía, y ver la carita de Misuk fue como un baño de agua helada porque la niña era muy parecida a él, cualquiera se quedaría medio idiota si de la nada aparece su novio, si es que aún podía llamarlo así, del cual hacía más de cuatro años no había sabido nada con una pequeña en brazos, con su pequeña en brazos, era mucha información para procesar de repente.

Verlo tan roto y destrozado a Baekhyun mientras le explicaba lo que habían hecho su madre y su hermana lo rompió, entendía que él no era del agrado de ellas pero llegar a ese punto es jugar muy, muy sucio, más cuando hay una niña de ambos involucrada. Lo único que le impedía odiar y aborrecer a esa señora es el hecho que fue quien le dio la vida a Baekhyun, luego, podía pudrirse, lastimó a su familia y eso no iba a perdonárselo nunca, le arrebataron el saber que iba a ser padre y los tres primeros años de la vida de su hija, los cuales en el fondo sabía que nunca iba a poder recuperar y eso le jodía mucho el pecho. Pero realmente admiraba la valentía y convicción de Baekhyun de viajar desde tan lejos solamente para ir a buscarlo, y recuperar todo lo que se les fue arrebatado.

Aunque el sonido de unos pasitos lo sacaron de sus pensamientos, al darse vuelta vio a la pequeña apoyada en el marco de la puerta tímidamente con su dedito apoyado en su boca, quizás dudando de que hacer a continuación.

-¿Y papi?- finalmente preguntó en voz baja, Chanyeol entendía su actuar, después de todo él era como un extraño para ella, cosa que le dolía mucho pero sabía que así era y no podía culparla.

-Él e-está durmiendo, está muy cansado- y se sentía hasta idiota de ponerse nervioso de hablarle a su propia hija, pero ¿Qué iba a hacer? No sabía nada de niños y no sabía que tenía una hija hasta hace unas horas, no sería un padre ejemplar mágicamente de un día para el otro- ¿Quieres desayunar?- trataba de dirigirse con una voz suave, recuerda cuando la bebé de Jongdae tenía unos meses siempre lloraba cuando él estaba cerca, todos aseguraban que era porque la pequeña se asustaba de su gruesa voz y se negaba a que le pasara algo similar con su hija.

Misuk asintió pero recordó que Baekhyun dijo que le daba de amamantar en las mañanas y se sintió más idiota porque no saber que hacer, no quería despertar a Baekhyun porque se lo veía realmente agotado, prefería que descansara todo lo que quisiera y no interrumpir su sueño, pero entonces… ¿Qué desayunaría Misuk? ¿Qué desayunan los niños de todos modos? ¿Debería llamar a Jongdae? Aunque lo descartó porque sus pequeñas no tenían la misma edad y probablemente tampoco sepa. La pobre Misuk pareció darse cuenta del problema en el que se encontraba y le señaló con su dedito una pequeña bandeja con manzanas que había sobre la encimera.

Pudo suspirar de alivio cuando Misuk recibió de buena manera los trozos de fruta que le había cortado y hasta con una pequeña reverencia le agradeció (acción que casi lo hace gritar por lo tierna que era, pero se contuvo), el sentimiento duro poco cuando la niña al rato dijo “Quiero ir al baño".

Y allí se encontraba, en otro dilema, porque ¿Los niños de tres años ya van solos al baño? Con cuidado la llevó hasta la puerta del baño y sin siquiera mirarlo ya había ingresado y cerrado la puerta.

Está bien, que sea una niña no significa que no necesite privacidad, pensó.

-Mm… papá gigante- llamó desde adentro.

Cartas sin destino [Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora