I can't be her ২ arisu x chishiya

[ 01: final de Borderland ]

Suguru Niragi está ciertamente loco, no es un secreto para ningún espectador y mucho menos para los propios protagonistas. Ya que vivieron día a día cada una de sus acciones impertinentes, egoistas y crueles. Pero la mayor de todas y la que más llevó consecuencias, fué matar a Usagi frente los ojos de Arisu.

La chica no hizo nada más que acercarse hasta donde su amado chico, solo ese había sido su pecado. Apenas su delicada figura tocó los ojos del enfermo Niragi, el chico no dudó en dispararle. ¿Por odio, tal vez? ¿Resentimiento? ¿Envidia? Ni siquiera el propio pelinegro podría confesar porqué lo hizo.

No hay que ni mencionar la manera en la que el pobre Arisu reaccionó. Parecía como si el infierno le hubiera caído encima, irónicamente, ya que estaban en Borderland que de por sí ya era un jodido purgatorio.

El chico lloró, lloró, lloró, y siguió llorando por mucho tiempo más. Estaba tirado en la tierra abrazando el cuerpo inerte de la chica que amaba y de la cuál aún no estaba preparado para soltar. ¿Cómo podría, si hace tan solo unos días se habían jurado amor eterno? Se habían prometido salir de Borderland y buscar un futuro mejor para los dos, tener hijos, formar una familia.

Mierda, ya nada tenía sentido para Arisu. No valía nada si salía de ese infierno, porque no tendría a la chica que amaba a su lado y eso era lo que lo motivaba desde un principio.

¿Qué más da si mueren todos? Ellos no son y no serían Usagi, nunca lo serían y nunca tendrían el mismo valor que ella.

Planeaba quedarse tirado ahí, junto al cadáver que aún mantenía la hermosa figura de su amada chica. Podría simplemente morirse de hambre, frio, deshidratación. ¡Mierda! Todos podían morirse, ahora no le importa nada.

Bueno, no le importaba nada, porque cuando cierta persona de cabello platinado se acercó y lo abrazó, algo dentro de él cambió, mejor dicho, su perspectiva cambió. El chico le dió palmaditas en la espalda mientras susurraba que todo estaría bien, que lo entendía.

Y mierda, fue demasiado doloroso sentir que no estaba pasando por ese dolor él solo, porque se sentía culpable de querer dejarlo, de darse por vencido.

一¿Qué es lo que ella habría querido?一 la voz suave y tranquila de Chishiya retumbó profundo en su interior como ninguna otra persona aparte de Usagi logró hacerlo, y de nuevo, dolió.

¿Qué habría querido Usagi? ¿Qué sacrificara la vida de sus amigos y la suya propia? Aún no superaban al Rey de Picas ni a la Reina de Corazones... ¿Podrían sin él?

Sin duda ella no querría un futuro tan oscuro, ella querría que él superara los últimos juegos.

Lloró más fuerte, aferrándose al hombro de aquel chico que no parecía querer irse de su lado, lo que lo hacía sentir acompañado y con cierta calma.

Poco después se separó del abrazo y vió los ojos de Chishiya, sintiendo consuelo en ellos. Volteó su cuerpo y besó la frente del que en algún momento fue el cuerpo de su amada, pero que ahora no era más que imágen de su recuerdo. Se prometió a sí mismo que pasara lo que pasara, sin importar el tiempo y las circunstancias, ella siempre estaría viviendo en su corazón.

Se paró con algo de ayuda del platinado, quién lo ayudó a encontrar el equilibrio hasta entrar en el terreno del Rey de Picas. Antes de hacerlo, pudo ver vagamente el cuerpo tendido en el piso de Niragi, quién se había suicidado poco después de quitarle la vida a la chica.

Arisu no podía sentir nada por ese tipo, absolutamente nada, y decidió que estaba bien así.

[ ♡ ]

La reacción de Kuina al observar que Chishiya lo acompañaba, fue simplemente de lo más bonito que había podido presenciar, y de no ser por la tristeza que sentía por la muerte de la persona más importante de su vida, probablemente se habría puesto muy feliz por ambos.

Aunque Kuina quería abrazar a Chishiya, el chico no se separó de su lado hasta asegurarse que estuviera completamente estable. Cosa que agradeció.

Los chicos preguntaron por Usagi, e interpretaron el silencio que hizo y la mirada asesina que el platinado les brindó como que no sería lo más apropiado preguntar por ella.

Logró vencer al Rey de Picas gracias a Aguni, que lo ayudó con su plan. Fue también gracias a las chicas que lucharon lo más que pudieron en contra del tipo. Y fue también gracias a Chishiya que ayudó peleando y con la estrategia.

Cuando se aseguró de que el Rey estuviera muerto, fue corriendo a donde estaban Chishiya y las chicas, se aseguró del buen estado del platinado. Ni siquiera sabía exactamente porqué quería protegerlo por encima de todos los presentes. Tal vez era porque sin Usagi, no sentía las fuerzas suficientes como para superar lo que se vendría. Chishiya lo ayudaba a mantenerse estable, no podría hacer nada si él tambien muriera.

El chico le sonrió y él lo ayudó a levantarse, sosteniéndolo para que no se cayera, ya que tenía una herida en la pierna. Vió la sede de la Reina de Corazones, e ingresó con Chishiya sujetado de su hombro.

Había sido difícil ganarle, pero con la ayuda del platinado lo había logrado. Por poco se pierde en la tristeza de haber perdido a las personas más importantes de su vida, pero Chishiya lo mantuvo en donde estaba en ese momento: Borderland, a punto de ganar y obtener información. Y lo hizo, poco después de ver a Mira siendo asesinada, se sintió mareado.

¿Lo habían logrado? Buscó tener contacto con el platinado para asegurarse de que nada de lo que estuviera pasando sea una ilusión. Cuando pudo sentir las manos del chico entrelazadas con las suyas, pudo estar tranquilo. Fue como un golpe de realidad que al instante perdió, pues sus ojos se cerraron y vió los de Chishiya cerrarse también.

En el último segundo que fue consciente de lo que estaba pasando, decidió que no olvidaría a Usagi, ni aunque quisiera. Siempre se mantendría en su memoria.

Poco después todo era blanco, y cuando abrió los ojos ya no estaba en Borderland, pero él ni siquiera recordaba correctamente lo que estar en ese lugar significaba.

[ ♡ ]