HYUNG [KOOKMIN] 🔞🔥

ESPEJO / JUNGKOOK

Un rayo de luz atravesó la ventana de mi hasta ese momento oscura habitación. Rápidamente cubrí mi rostro con la almohada tratando de esquivar la claridad que se había apoderado del lugar. Dormir era el placer de mi vida y no iba a permitir que esa dichosa luz me lo arrebatara.

-Mmm~ déjame en paz sol. Todavía es muy pronto...

Estiré mi mano buscando mi teléfono y tras dar varios golpes de ciego conseguí encontrarlo. Lentamente y con miedo de la luz levanté la almohada que todavía cubría mi rostro. Estuve un par de segundos mirando la pantalla sin poder ver nada hasta que mis ojos se adaptaron a la claridad y me permitieron ver el reloj. Mi corazón dió un vuelco cuando me di cuenta que no era tan temprano como yo pensaba. De hecho era tarde, muy muy tarde.

-Maldita sea, me he quedado dormido.

Me puse de pié de un salto y corriendo salí de mi habitación. Busqué desesperadamente por toda la casa pero no encontré a nadie.

-¿Qué demonios está pasando aquí? ¿Por qué nadie me ha despertado?

En ese momento recordé la discusión que había tenido la mañana anterior con Namjoon. El líder se había molestado porque decía que era un vago que siempre se quedaba dormido y que él tenía que venir a levantarme. Debía reconocer que Namjoon tenía razón y que yo tenía un problema a la hora de despertarme, pero aún así no me tomé en serio su amenaza. Namjoon siempre estaba amenazándonos y a la hora de la verdad nunca hacía nada. ¿Por qué demonios decidió actuar justo hoy? ¿Porque siempre es el pequeño el que recibe la peor parte?

-Esta bien Jungkook relájate. No es para tanto, solo te has saltado una práctica eso es todo. Yoongi Hyung lo hace todos los días para echarse una siesta y nunca pasa nada.

Mis palabras de consuelo no servían de mucho. Mis Hyungs eran más descuidados, pero yo me tomaba el trabajo muy enserio. Nunca me saltaba una práctica o promoción si no era por una razón de vital importancia, y hacer el vago en mi cama no lo era.

Me abalancé sobre el armario buscando algo que ponerme. Tal vez si me daba prisa todavía podría unirme a ellos. Tomé la primera camiseta que encontré y me la puse sin siquiera mirar su estado. Iba a hacer lo mismo con los pantalones pero de pronto algo me detuvo. Me había estresado tanto por llegar tarde que no me había percatado de una pequeña cosa, o mejor dicho una gran cosa. ¡Estaba duro como una roca!

-¿¡Dios Jungkook cómo puedes excitarte en un momento así!?

No era algo inusual, prácticamente todos los días me despertaba duro, al fin y al cabo es algo muy común, pero por alguna razón hoy no se me había bajado.

Mis ojos miraban fijamente el bulto que había en mi pantalón. Mi mente me pedía que lo ignorara y me diera prisa pero mí corazón no podía hacerlo. Yo era un chico muy disciplinado, pero si había algo que podía conmigo era toquetearme. No me malinterpretéis, no soy ningún pervertido ni nada por el estilo, pero de vez en cuando me gustaba tomarme mi tiempo y disfrutar del amor propio, por llamarlo de alguna forma.

-¡NO JUNGKOOK! ¡Debes resistir! Una cosa es saltarse la práctica por quedarte dormido y otra es saltarla por estar masturbandose.

Una vez más mi discurso no tuvo gran efecto en mí. Mi cabeza silenció la voz que me pedís que fuera responsable.

-Mierda Jungkook eres un pervertido...

Tomé la camiseta que me había puesto apenas un minuto y la lancé al suelo. Mi mano se dirigió a mi pecho, y lentamente empecé a acariciar mi pectoral derecho. Últimamente había estado ejercitando mucho así que mi pene no era lo único duro de mi cuerpo.