☀️𝑰𝒕 𝒂𝒍𝒍 𝒔𝒕𝒂𝒓𝒆𝒅 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝑴𝒆𝒘𝒐🌻 || 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞

#7

Advertencia: bullying, homofobia, ligero lenguaje vulgar y violencia ligera.

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Corrió con todas las fuerzas que pudo. ¿A quién le importaba que tuviera asma? A Sunny no le importaba para nada ese hecho. Lo único que cruzaba por su mente era en huir del lugar.

¿En dónde estaban los profesores cuando se necesitaban? Los pasillos de la preparatoria estaban completamente solos, sólo se escuchaban los zapatos chocar contra el suelo con un estruendoso eco; era un poco intimidante el sonido si se lo preguntaban. Se sentía como si estuviese corriendo por su vida, y la verdad era que estaba corriendo por su vida.

Podía escuchar las pesadas pisadas detrás suyo. El Alfa maldecía por haber nacido con una estamina tan baja. No había pasado mucho desde que comenzó a correr y ya estaba comenzando en agotarse. ¿Por qué no podía ser como Kel? El Omega literalmente tenía mucha energía de sobra que le podía tomar prestado.

«Callejón sin salida», pensó con pánico mientras se detenía de golpe enfrente de una imponente pared con casilleros. Por un momento se sintió como en una de esas películas de terror cuando la pobre chica indefensa quedaba a manos de su asesino para luego ser asesinada a sangre fría.

—Corres como mariquita —dijo una voz detrás suyo.

La sangre de Sunny se congeló en un instante debido al miedo. No era ninguna exageración el decir que la sangre se le fue hacia los pies de una manera abrupta. Sentía todo su cuerpo frío a pesar de que su corazón latía a mil por hora hasta el punto de que lo podía oír palpitar en sus oídos.

Sus ojos rasgados de color carbón voltearon con miedo hacia las tres personas que lo habían estado siguiendo. Eran un trío de Alfas que estaban en su clase de historia, materia que por desgracia no compartía con Kel ni Cris, pero que tuvo que tocarle con una bola de imbéciles que le hacían la vida imposible desde que comenzó la preparatoria.

El mismo Sunny ni siquiera sabía qué tenían en su contra, sólo tenía entendido que era debido a su casta. ¿Qué tenía de malo su casta? No tenía ningún sentido. Ellos también eran Alfa como él, ¿cierto? ¿Por qué lo estarían molestando por su casta si ellos tenían la misma casta? La gente a los quince años de verdad hacía cosas muy estúpidas; y no, no importaba que se estuviera diciendo estúpido a él mismo.

En un instante, sintió cómo alguien lo tomó del cuello de su camisa con una gran brusquedad. Pudo escuchar un pequeño, pero fuerte desgarre de esta; la camisa blanca de botones que tenía se había roto. Su padre no iba a estar para nada feliz...

Siseó de dolor cuando fue estampado contra la pared por el líder del grupo. El sujeto era mucho más alto y grande que él, ¿y Sunny era el cobarde? Literalmente se estaba metiendo con alguien menor —porque sí, el sujeto reprobó un año— y además de que Sunny ni siquiera era capaz de hacer cinco lagartijas en la clase educación física. No obstante, debía de guardar sus comentarios sarcásticos y pasivo-agresivos para sí mismo; no quería terminar moribundo sobre el suelo de la preparatoria.

—Y no sólo corre como una —comentó uno de sus secuaces con una sonrisa torcida—, también se viste como una.

Sunny hizo todo lo posible para no mostrar su vergüenza mientras ignoraba las molestas risas llenas con cinismo de sus acosadores.

No era su culpa en estar vestido como un niño bueno, ¿de acuerdo? Su padre lo obligaba a vestirse de esa manera tan formal para asistir a la escuela desde que podía recordar. Nunca le había molestado ese detalle ya que nadie le había dicho nada negativo al respecto; no le había importado hasta que este trío de abusivos se lo dieron a recalcar con sus hirientes comentarios.