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En el momento en que la pareja estuvo a solas, Christine se lanzó a besar a su novio quien de manera inmediata le respondió el beso con la misma intensidad hasta que se separaron por la falta de oxígeno. - ¿Estás seguro que no debiste estudiar para ser pediatra en vez de ser un cirujano? - Stephen soltó una leve risa mientras le sonreía a su novia. - ¿Y dejarte toda la diversión de operar además de dejar mi récord? No gracias - Una parte de él seguía pensando en llevarla a cenar, pero algo dentro de él hacía que no pudiera dejar de pensar en esos niños, pero lo ignoró. - Ven Christine, hay que salir de aquí e ir a cenar... No se tu como estés, pero yo estoy hambriento -

Ya en el restaurante el cual era caro, Christine observaba la carta al igual que Stephen, o lo que su supone que debería estar haciendo; no podía dejar de pensar en las caras de esos tres niños quienes en menos de un parpadeo habían quedado huérfanos. - ¿Stephen? - la voz de la castaña lo hizo volver a la realidad, un mesero estaba listo para pedir su orden y su novia lo observaba. - ¿Ya sabes que pedirás? -

El cirujano negó y volvió su mirada a la carta; Christine le pidió al mesero que los dejara solos unos minutos en lo que terminaban de decidir y puso su atención en Stephen, desde que habían dejado el hospital tras que ayudaron a esos niños, el castaño oscuro estaba muy pensativo. - Stephen... - -Christine... están solos.... Dios, estaban más que asustados, incluso Tobey quien estaba fingiéndose el valiente para su hermano. - habló el exitoso doctor con un tono de voz algo frágil, Christine sonrió mientras algunas lágrimas salían de sus ojos. Ella de igual manera, sentía el corazón estrujado tras que no pudiera salvar a May y a Ben Parker de sus heridas, más sabiendo que llevarían a los niños a un albergue donde podrían ser adoptados, pero corrían el riesgo de ser separados. - No puedo más.... Christine... No puedo estar normal mientras que ese trío esté solos y asustados, llamaré al Doctor Michaels. -

La doctora de emergencias lo observó - Stephen ¿qué quieres decir? - su pareja le sonrió al mismo tiempo en que sacó su celular dialogando el número de su jefe.

- Le pediré el número telefónico de servicios especiales y trataré todo lo posible de adoptarlos. - Christine sonrió mientras que algunas lágrimas escurrían de sus ojos, mientras Stephen se levantaba de la mesa hablando con su jefe.

Al día siguiente Stephen estaba en su oficina, algo nervioso, revisando los papeles que la señorita Summers, la representante de Servicios Infantiles le había pedido, quien había aceptado ver la posibilidad de una adopción de Andrew, Tobey y Tom; revisó de nuevo lista de papeles que le habían dicho: Un acta de nacimiento de él, una copia de comprobante de domicilio y un comprobante de sus ingresos. Toda la noche había investigado que, según sus datos, era muy probable que le dieran la custodia de esos tres hermanos, por un momento giró la mirada a una fotografía en su escritorio, donde estaba su padre, Eugene, su madre Beverly junto con él de niño además de una niña de ojos verdes y cabello negro, Donna, su hermanita. Suspiro al dejar que los recuerdos con su hermana menor, llenar su mente las fiestas de cumpleaños, las navidades con ella, cuando le leía antes de dormir, hasta cuando ayudaba a otros niños, hasta que, el recuerdo de su hermana en la piscina llego. Podía recordar cómo era un día de vacaciones de verano, Donna había salido a nadar mientras que él, se , cuando fue que pasó....

- ¡STEPHEN! ¡AUXILIO! ¡NO PUEDO NADAR! -

- ¡DONNA! -

- ¡STEP....! -

Donna siempre fue una niña con mucho corazón, y cuando ella había muerto, la parte dulce dentro de su corazón, bueno él pensaba que se había dormido, usaba su arrogancia para ocultar que la verdad se preocupaba por las personas. "Espero que esto te haga sentirte orgullosa de mi Donna", pensó mientras acomodaba los papeles

Waiting a Star to FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora