La vida de Stephen Strange siendo padre de tres niños quienes le cambiaron su vida.
Claro que no modifiqué esta historia tras ver No Way Home.... También no se preocupen, no hay spoilers, aunque puedo decirles que en algún momento la trama de No Way...
¿Acaso esta era la forma que había planeado que sus vacaciones de verano fueran así? Claro que no, Andrew Peter ll Strange Palmer Parker tenía otros planes. Cuando obtuvo su pase a la preparatoria de Midtown no podía estar más feliz y más por qué estaría junto a su hermano Tobey. Tom estaba en el noveno año y no podían estar más felices, Donna quien apenas había cumplido los 5 años era extremadamente inteligente y estaban viendo la posibilidad de que pudiera adelantarse unos años, pero lo que nunca pensó que pasaría sería la pelea entre su padre y madre adoptivos.
Todo fue después de la séptima operación de las manos de su padre, ese día lluvioso, había salido temprano de la escuela y se fue al departamento donde fue testigo y escuchó esa pelea.
-Es que no entiendes… ¡NO ESTOY MEJORANDO ! - había gritado el ex neurocirujano con desesperación en su voz
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-Esto ya no es medicina, ¡esto es una manía! ¡Una obsesión Stephen! - le había respondido la doctora algo desesperada. - Mi vida sin mi trabajo…- - ¡AÚN ES VIDA! Esto no es el fin… hay cosas que le pueden dar sentido a tu vida….- lo interrumpió la doctora. - ¿Cómo tú? ¿Cómo los niños? - respondió el castaño ojiverde azulado con cierto asco en su voz - Está es la parte donde te disculpas..- - Está es la parte donde te vas - respondió Vincent. - Está bien… No puedo seguir viéndote hacerte esto Me parte el corazón verte asi… Y no me imagino a los niños - respondió la castaña mientras un dolor se presentaba en su pecho.
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- No me compadezcas - - ¡No lo estoy haciendo! - - Claro que lo haces… ¡Me ves solo como algo roto que debes arreglar! Pobre Stephen Strange, un caso de caridad… Ni siquiera realmente me amas. Apenas fuimos amantes… TE IMPORTA TANTO VERDAD!? - Se había producido un silencio en el departamento, Andrew trataba de controlar sus lágrimas y que ningún sollozó saliera de sus labios. -Adiós Stephen…. Me llevaré a los niños - y dicho esto, la castaña caminó a las habitaciones donde se topó con castaño a quien no le dejaba de escurrir las lágrimas y con su confianza traicionada por su padre adoptivo.
Andrew había prometido a su madre que no les diría nada a sus hermanos de la pelea, la había ayudado a empacar ropa suficiente y los juguetes de los demás, además que cuando su padre tuviera la rehabilitación, irían a sacar las demás cosas de ellos, para llevarlos al departamento de la castaña en la calle de Roosevelt.
