Encuentro

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— ¿Donde estoy? ¿Quién soy? — Fue lo primero que se me viene a la mente, después de mirar a mi alrededor, estaba en un grupo, un montón de gente desconocida, todos tenían miradas pérdidas y confundidas, nadie hablaba, nadie hacia nada, sólo caminábamos ¿A dónde? No lo sé.

Sentía que algo no andaba bien, pero a la vez la situación parecía tan natural, en contra de todo lo que mi cuerpo hacia me moví.

Salí del grupo, cuando lo hice note que mi cuerpo era muy pequeño, había personas de todas las edades al parecer ¿que era yo?

"Un niño" Esa palabra asalto mi mente, era un niño, pero me sentía raro, como si no debería serlo. Me aleje del resto de personas y sólo ahí pude ver una enorme fila, no quería saber a donde iban así que me aleje siguiendo el río, un tío bastante raro y que tenía voces de gente.

No se por cuanto camine, pero no me sentía agotado. Cada cosa que hacia sentía que no estaba bien. Como si faltarán piezas importantes, pero no sabía que eran.

Cuando me si cuenta estaba en un lugar diferente, era un jardín, con todo lo que vi antes de sólo rocas que aparezca un jardín era muy raro.

No pensé que alguien viviría aquí.

Iba a irme pero cuando me di la vuelta choque con algo, más bien, alguien. Levanté mi mirada para saber con quien me había golpeado pero no pude ver su rostro, llevaba un casco que cubría la mitad de su rostro, una prenda larga de color negro que ataba en su cintura con una correa dejando la mayor parte de su pecho descubierto.

— ¿Quién eres? ¿Cómo llegaste aquí?—  Su voz era aterradora, profunda y amenzadora, un escalofrío recorrió mi espalda. Aunque no podía verlos, sus ojos me estaban diciendo que si no contestaba iba a morir.

— Y-yo no lo sé, no se mi nombre y ni siquiera se donde estoy — Parece calmarse un poco, la presión ahora era más respirable para mi.

— ¿Un alma perdida? — Se acercó hacia mi y agarró mi mentón obligando a mirarle la cara. — No eres un niño, sólo estas en la forma que más felíz fuiste. Al parecer tu niñez. — No entiendo nada de lo que me dice pero asiento con mi cabeza como si lo hiciera.

— Hermes vendrá el próximo mes, él te llevará de vuelta para que pases a tu descanso eterno o al sufrimiento. Aunque creo que vas al primero. Yo no tengo tiempo para esto — Se da la vuelta y comienza a caminar.  — Entra, tienes un buen color de alma, no creo que causes problemas en mi palacio, además será más fácil y Hermes te lleve directamente desde aquí, en vez de buscarte por todo el inframundo. — Yo no me muevo, no entendía nada, estaba congelado. No se en que momento regresó pero tomo mi mano y jalo un poco para que camine, sin objeciones lo hice, realmente odiaba estar perdido y él parece entender lo que me pasa.

Aunque parecía una persona aterradora, no actúa como una. Aunque su mano estaba helada como la de un muerto pero realmente no importaba sólo lo seguí.




Hola wenas, comenze con esta historia por pedido, serán capítulos cortos como este y como casi me asaltan en la callé, momento latam, me di cuenta que no había actualizado y que está historia parece que les gustó.

Tons voy a tratar de subir más seguido como antes, que me pegaba 3 caps en un día cada 3 días, voy a tratar dije v:

Bueno chic@s no salgan sin un cuchillo o la callé o les sacarán la plata como a mi.

Oigan se me ocurrió otra historia Madanaru mientras trataba de dormir, donde Naruto quiere tener un hijo con el alfa más atractivo que conozca, pero no quiere compromiso y como ya había echo un Madanaru pensé que sería repetitivo así que, lo dejo en madanaru o otro ship?

Les deseo buenas noches u3u

Un amante para el reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora