Nombre

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— Disculpe señor, pero... podría preguntar que paso con la señorita Perséfone — Se detuvo bruscamente, no me volteó a ver y el silencio Reino durante unos segundos — Se enamoró de un humano, rompió varias promesas, a mi, a sus hijos, al reino y abandonó todo. No se donde está ahora ni que paso con ella pero eso es lo mejor... para todos — se notaba el dolor en sus palabras, más bien lo mejor para él.

— ¿Qué haces? — Por un movimiento involuntario abrazo al hombre frente a mi, estaba confundido, tanto él como yo, pero no me apartó —Sólo... pensé que necesitaba uno señor — Aunque sea más pequeño que aquel hombre trate de envolverlo en mis brazos y tratar de dar protección — Siempre me llamas señor, al parecer no me conoces realmente —

— Usted nunca me lo dijo — Reclamó con un puchero que el no puede ver y escucho como suelta una risilla — Mi nombre es Hades — Sonrió pegando mi rostro a su espalda y soplo un poco actuando como un niño — Un gusto Hades-ttebayo — Me separó de él y me pongo al frente dedicándole una sonrisa que el me devuelve y retomamos nuestra caminata.

— ¿Eres bueno con el alcohol? — Hades me pregunta pero yo no se que a se refiere y lo demuestro claramente en mi cara — Vamos a ver, creo que quiero un compañero de bebidas este día — No entiendo a que se refiere pero lo sigo sin vacilar, llegamos a una puerta enorme, al parecer era su habitación.

La puerta se cerró y saco una botella con un aspecto bastante tétrico — Es el mejor vino de los tres reinos, echos por el mismo Dioniso y el de lo más fuertes que sólo disfrutan los dioses, si un mortal se atreviera a beberlo moriría, pero tu ya estás muerto y eso no aplica en este caso — Me dio una explicación de la que casi no entendí nada, pero ya que, sirvió esa cosa en dos vasos y me ofreció uno — Gracias — Lo bebí de golpe y el se sorprendió por eso, de un segundo a otro mi mente comenzó a fallar — Oye esto es delicioso, ¡sirveme más! — Realmente nunca me había sentido tan feliz en mi vida.

— Pedirle al señor del Hades que te sirva, si Makaria no hubiera intercedido por ti tu boca suelta no tendría perdón — No entendí nada pero me sirvió más y con ese bastaba, después de ese vaso mi mente se nublo por completo y ya no tenía control sobre mi mismo.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2022 ⏰

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Un amante para el reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora