Tortas de miel

1.2K 128 2
                                    

Un nuevo día en este inmenso castillo, el día de ayer fue un día bastante ajetreado con todos esos malentendidos en esa familia y cuando Melínoe volvió a preguntar si podría ser su mamá, el señor agarró a sus hijos y salieron de la habitación dejándome confundido.

También tuve otro recuerdo, una niña cabello y ojos rojos como Makaria pero sus ojos tenían un patrón extraño en ellos, ambas dijeron lo mismo decidí no pensar mucho en ello y dormir, ahora ya era de día y uno de los empleados esqueletos me llamo para bajar después de alistarme para ir a comer, por petición de los niños a su padre, pero siendo un fantasma no lo necesitaba realmente así que sólo baje para acompañar.

—Buenos días-ttebayo — Dije mientras me acercaba a la gigantesca mesa.

— Ven Áskopa — Makaria me agarró de la mano e hizo que me sentará a su lado izquierdo, en la derecha y la parte central estaba su padre y frente nuestro Melínoe y Pluto.

Fue una cena silenciosa y tranquila pero no había probado bocado — ¿Áskopa no tienes hambre? — Pregunto Pluto mientras dejaba su plato, cosa que el resto hizo para verme, incluso el señor. — Perdón, realmente no me siento con hambre — Decía mientras con la cuchara removia la comida en el plato.

El señor se levantó y camino hacia mí, tocando con un dedo mi frente — Con eso será... — No pudo terminar la frase por qué el rugido de mi estómago fue muy fuerte y me sonroje de vergüenza.

Los tres niños comenzaron a reírse de mi mientras mi cara se ponía cada vez más roja, el señor había colocado un puño en su boca tratando de no hacerlo, era tenebroso pero no estoico, ver como trataba de no sonreír me pareció tierno.

— B-bueno creo que ahora si tengo hambre-ttebayo — Dije mientras agarraba la cuchara y comenzaba a comer, diablos eran tan delicioso que comenze a llorar por la exquisitez de la comida, era digna de los dioses.

— ¿Áskopa, estas triste? — Me pregunto Melínoe por mis lágrimas — No, sólo que la comida es muy deliciosa, no se como olvidé está sensación — Mientras terminaba de hablar hablar estaba llenando mi plato por tercera vez.

— Treinta, treinta y uno, treinta y dos... ¡treinta y tres! — Contaba Pluto los platos mientras mi cabeza descansaba en la mesa tras llenarme como relleno.

— Treinta y tres platos de comida se termino Áskopa, comió incluso más que papá  — incluso en señor me veía asombrado, seguramente preguntándose a donde iba esa comida en mi pequeño cuerpo, así que sólo sonrei nerviosamente — Si que tenías hambre — Me dijo mientras tomaba una copa de vino

— Jeje...je Ni yo lo sabía — Los platos fueron recogidos

— Vamos Áskopa — Makaria me jalaba del brazo para hacerme levantar — Hay que ir por las tortas de miel — Al jaloneo se unieron Pluto y Melínoe

— ¿Tortas? ¿No acabamos de comer? — Decía mientras me levantaba y los niños me guiaban a la cocina. — No son para nosotros, son para Cerbero — Al parecer al perro le gustan las cosas dulces

Comenzamos respetando el horario que me planteé, en mi país son las 23:42 y en el suyo ya es de mañana así que técnicamente lunes y voy a tratar de respetar este horario para no caer ante la inactividad

Nota curiosa sobre el capítulo a Cerbero si le gustan las tortas de miel en la mitología griega e incluso la música, si no tenías suficientes tortas o buena música despidete de tu alma, así que cuando mueran no olviden su moneda en su bolsillo para pagarle al barquero

Y si, acabo de cancelar la publicación por qué este va después de malentendidos resueltos y luego se hacian bola por mi pendejez

Un amante para el reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora