Leticia estaba tan asustada, tenía mucho miedo, las fuerzas se le habían vencido, solo quedaba el recuerdo latente de su felicidad, no sabía cuánto tiempo había pasado, parecían años, quizá solo eran algunas horas, pero el dolor no desaparecía, las lágrimas no dejaban de salir.
Ese era el mejor día de su vida, el anillo en su mano se lo seguía indicando, aunque ya no hubiera nada, solo el bullicio de la soledad. Que iba hacer ahora, no podía seguir ahí, pero cómo volver y regresar el tiempo, ya no le quedaba voluntad de vivir, todo se había derrumbado a sus pies, por sus propios actos. No, por supuesto que no. Simplemente fue una víctima de las circunstancias.
Ella gritó desesperada una vez más, solo retumbó el eco de su voz, se movía de una forma agobiante que el cuerpo le dolía bastante. Sus manos, sus pies, la cabeza, era un sufrimiento insoportable, se sentía mareada, nada lúcida, perdida. Todo eso no importaba cuando veía en su cuerpo, lo que valía la pena, y no solamente era el anillo que momentos antes le había dado el amor de su vida. Había más, mucho más, pero seguía en el mismo lugar sin poder hacer nada solo apretar sus ojos, para imaginar que era una pesadilla y no su triste, desolada e incesante realidad.
Fernando se sentía desconsolado, nadie entendía que su mundo era ella, no tenía clara la noción del tiempo, ese mismo instante se detuvo para darle paso a la angustia, miedo, desesperanza, ansiedad.
Él intentó reaccionar pero Lety ya no estaba, no lo logró, y fue su culpa, lo único que quería era protegerla, y no pudo, una vez más le falló.
Todo eso le dió paso al caos, al ruido de las sirenas en patrullas y ambulancias, todo retumbaba en su cabeza, solo respondía por inercia, quería correr, regresar el tiempo atrás y tenerla por siempre a su lado, ese era o iba a ser el día más feliz de su vida. Lo fue cuando escuchó de sus labios un simple y maravilloso: "SÍ, ACEPTO." Ahora ya no quedaba nada solo su amor que era inmenso, tenía muchos motivos para no dejarla ir, tenía que luchar por lo que en un segundo le arrebataron, la felicidad de tenerla a su lado.
Las lágrimas se camuflajean con la tormenta que acechaba en la ciudad, hasta el mismo cielo retumba en tristeza al ver que el amor de dos almas ahora está distante. La noche más negra y oscura del día que sería increíble para todo Conceptos había terminado en desgracia, por la gente que un día quiso todo y obtuvo nada.
El amor más perfecto, supera lo más doloroso, toda la furia y venganza de aquellos a los que les duele ver la felicidad cuando no está a su alcancé.
Por amarte así, es para siempre en las adversidades de los contratiempos del destino, es la prueba fehaciente de que en las alegrías somos más que vidas unidas en cuerpo, alma y corazón eternamente.
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La Fea Más Bella: Por amarte así.
NouvellesLeticia Padilla y Fernando Mendiola tendrán que comprender que por amarse así, solo es la fortuna de un amor que estaba prohibido. Amar no solo se trata de afinidad o química hacía otra persona. No, amar es sentir respeto, conexión y libertad; es un...