Peach después de ver como Mario terminaba cautivado por una nueva chica, buscará seguir adelante sin pensar en el amor, pero... ¿Qué sucederá si ella llegara a enamorarse nuevamente?
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— Pequeña niña tonta... — Se bajó de la nube y me abrazó por detrás
— ¿Eh? — Me sonrojé
— Nunca deberías hacerte sentir menos por alguien que no supo valorarte — Apretó el abrazo
La aparté — ¿Qué clase de juego estás jugando ahora? — La vi fríamente — Se directa con tu odio, detesto que la gente finja —
Su cara de sorpresa me sacó un poco de mis casillas.
— (¿Qué esperabas?) — Pensé mientras seguía caminando hacia el castillo
— Eres bastante peculiar... Nunca actúas a como lo haría cualquiera — Dijo Bowsette
— Tu misma te buscaste mi desprecio... No te quejes ahora que te lo has ganado — Respondí
— Es curioso... Son groseros contigo y tu eres amistosa, son amistosos contigo y eres grosera —
— No es eso, simplemente no me conoces... Me hiciste comprender que no quiero seguir siendo una marioneta de la misma responsabilidad, así que... No esperes que sea linda contigo... —
Antes de que ella me respondiera, algo saltó hacia mí y me dejó completamente helada por el susto
— Hola Peach — Era nadamas y nada menos que Rosalina, la princesa estelar, una de mis mejores amigas
— Hola Rosalina — Respondí
Ella se separó un poco y miró a un lado de mí — ¿Quién es ella? — Preguntó refiriéndose a Bowsette
— Es... —
— Querida yo me encargo... — Dijo Bowsette con algo de arrogancia haciendo que me separara de Rosalina con su brazo — Yo, soy la reina Bowsette, provengo de las tierras dragonicas, gobierno el reino Koopa en lugar del difunto rey Bowser — Respondió con orgullo
— ¿Qué hace una reina tan arrogante con una princesa tan amable? — Preguntó Rosalina
— Oh... Es simple pedazo de alimaña... Soy su invitada por un par de días, me ofreció quedarme en su castillo para protegerme... — Bowsette sonrió
— ¡¿Cómo te atreves a llamarme de esa forma?! — Preguntó Rosalina bastante enojada
— Je... Soy una reina... No una princesa, tengo todo el derecho a llamarte de esa manera — Respondió Bowsette
— Si me permiten, tengo algo bastante importante por hacer en lugar de escuchar una discusión sin sentido — Interrumpí para poder retirarme
— ¡Peach! / ¡Princesita! — Gritaron ambas para que las esperara
Llegué a la sala del trono y tal como apuntaba la hora, debía sentarme a escuchar las peticiones de cada Toad
