Peach después de ver como Mario terminaba cautivado por una nueva chica, buscará seguir adelante sin pensar en el amor, pero... ¿Qué sucederá si ella llegara a enamorarse nuevamente?
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Continuamos:
Pasaron un par de minutos para que pudiese calmarme...
— ¿Ya estás un poco mejor? — Preguntó Bowsette
— S-Si... — Respondí
Tras aquello Bowsette se separó
— No dejes que la tristeza y el dolor te lleven... La vida está llena de dolor, pero a final de cuentas, siempre habrá algo que la alegre... ¿Entendiste? — Dijo Bowsette a lo cual asentí
— Gracias por ayudarme... —
— Fue un placer — Ella sonrió y antes de que pudiera retirarse, tomé su mano
— E-Espera... Y-Yo... U-Ummm... (Me gustaría que se quedara mas tiempo conmigo, ¿qué se supone que debería decirle?) — Miré el reloj por un momento, apenas iban a ser la seis de la tarde
— ¿Qué necesitas? —
— ¿Te gustaría pasar la hora del té aquí? — Pregunté aquello, pues no había más que se me pudiera ocurrir
— Está bien... — Respondió ella
Luego de ello llamé a la servidumbre, un Toad muy bien vestido recibió las órdenes de traer el té, las galletas y algunos postres
Y al poco tiempo entró con toda la comida y la princesa Rosalina, lo cual por una parte disgustó a Bowsette, pero no había nada por hacer ya que si no la invitaba estaría siendo más que grosera con una amiga de la infancia
— Gracias por invitarme princesa Peach — Rosalina hizo una reverencia
— Gracias a ti por venir — Respondí
Quizás fue mi imaginación pero ambas tenían una cara de querer aguantar decirle insultos a la otra
Mientras ellas se miraban de una manera amenazante, yo comencé a comer uno de los postres
Y me ensucié un poco la mejilla, Bowsette acercó su pulgar, limpió el rastro del flan y lo lamió
— Perdón... Tenías un pedazo ahí... — Se excusó ella
Por mi parte, su extraño comportamiento me hizo tener cierta coloración debido a quizás la vergüenza
— N-No te preocupes — Respondí mientras intentaba mirar a otro lado y tapar mi cara con una mano — (Esto es muy raro... ¡¿Por qué tan de pronto me siento así?!) —
Rosalina nos vió a ambas y decidió lanzar un comentario — Algo bastante bulgar de tu parte, mi "querida" amiga cuernuda —
— Disculpa, pero tengo otras costumbres — Respondió Bowsette
