Capítulo 11.

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Sesenta segundos. Ése es el tiempo que un tributo debe quedarse parado en su círculo de metal antes de que el sonido del gong señale la salida. Les da una posibilidad de estar ahí y contemplarlo todo: la arena, la Cornucopia, los otros tributos. Si te sales antes de que le minuto pase, explotas debido a las minas antipersona. Lo he visto suceder antes. Mi tercer año como mentor, la tributo del Distrito 12 perdió completamente la cabeza, probablemente olvidando que estaban ahí, y salió de su plataforma para correr hacia los suministros. Sobra decir que ella no duró mucho.

Todo lo que podrías querer está apilado alrededor de la Cornucopia, desde comida hasta armas. Les dije a mis tributos que se larguen porque es más probable que vivan si siguen la táctica del "corre y escóndete". Sé que yo no seguí mi propio consejo cuando fui tributo, pero supuse que estaría muerto si no corría hacia la batalla. Además, había cuarenta y siete otros tributos, y me imagine que como un chico del Distrito 12, yo estaba bastante abajo en la lista de gente que valía la pena matar. Pero yo no obtuve un once en entrenamiento.

Examino las caras de mis tributos mientras lo observan todo. Peeta mira con determinación a los otros tributos, y les supongo que está pensando en el mejor modo de acercarse a los Profesionales. Katniss mira al lago y a los bosques, antes de posar sus ojos anhelantes en la Cornucopia. Como si quisiera correr hacia ella. Posiciona sus pies en dirección a la Cornucopia, no alejándose de ella. No. No no no no. No lo hagas, preciosa, pienso para mí, apartándome de la pantalla. No puedo dejar de mirarla, no obstante, como disponiéndola a cambiar de idea.

Me siento enfermo cuando el gong suena y los tributos son libres de salir corriendo. Katniss parece haber repensado el correr hacia esa trampa mortal, y en esos escasos segundos, perdió su posibilidad de acercarse al centro sin ser completamente suicida. Mis manos se aferran a los apoyabrazos cuando la observo salir disparada hacia delante de todos modos, agarrando una hogaza de pan y un pedazo de plástico, antes de correr otro poco más y tirarse encima de una enorme mochila color anaranjado brillante. El chico del Distrito 9 la alcanza al mismo tiempo que ella lo hace, y ambos pierden tiempo vital peleando por ella. Deseo que la tirara y saliera de ahí.

El chico recibe un cuchillo en la espalda, salpicando a mi tributo de sangre. Ella se tambalea atrás con la mochila en sus manos. Corre, gimo internamente. Tienes tu maldita mochila; ahora sal de ahí ya mismo. La chica, Clove, del Distrito 2, está apuntando a mi tributo con sus cuchillos. Contengo la respiración mientras Katniss se gira y corre hacia los bosques. Ella es rápida, pero no hay forma de que sea lo bastante rápida como para escapar del cuchillo que vuela tras ella. Cierro con fuerza los ojos y Effie deja escapar un sorprendido "¡Oh!".

Tengo el volumen de la pantalla de Katniss aún lo más alto posible, de manera  que escucho el pesado golpe del cuchillo, señal de que dio en el blanco. Abro mis ojos, temiendo lo peor, preparándome para ver a mi tributo tirada en el suelo con sangre manando de ella en torrentes. En cambio, ella está corriendo hacia los bosques, y el cuchillo está clavado con fuerza en la mochila anaranjada fluorescente. Respiro aliviado y me giro a la pantalla de Peeta. Ella debería estar a salvo por ahora si puede mantener el ritmo. Nadie va a seguirla hacia los bosques con la intención de matarla.

Peeta está de pie cerca del borde de la Cornucopia, un escudo levantado cuando el chico del Distrito 2 lo ataca con una lanza. Él está hablando pero no puede oír lo que está diciendo. Me toma un momento comprender que aún tengo el volumen a toda máquina en la pantalla de Katniss, y silenciado en la de él. Lucho con el control remoto por un minuto antes de encontrar el botón del volumen. Effie me dice que me apure, porque se está perdiendo la mejor parte, y yo estoy por decirle a dónde se puede ir cuando el sonido explota en los parlantes, a todo volumen.

A través de los ojos del mentor. «Los Juegos del Hambre»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora