Capítulo 4

1.2K 178 9
                                    

─¿Por qué estás llorando?─ le preguntó Minho bastante preocupado.

─Tú ya no me quieres porque estoy gordo y feo.─ Jisung le afirmó sin ninguna duda que hizo fruncir el entrecejo de Minho.

─¿Qué dices?, ¿De dónde sacas tantas tonterías?─ Minho se acercó a él y le dio un abrazo. ─Yo te quiero, nunca voy a dejar de quererte, y no estas gordo bebecito, estas embarazado.

─¿Vas a quererme siempre?─ Jisung hizo un tierno puchero infantil.

─Por supuesto, que me parta un rayo si miento.─ el pelinegro alzó los brazos y los bajo cuando nada paso.

─Entonces, ¿por qué no tenemos sexo?

Minho se puso rojo como un jitomate.

─No voy a tener sexo en la casa de mis padres, tú haces mucho ruido,─ Minho le pellizco la nariz. ─papá se va a dar cuenta si dejamos fluidos en la cama.

─Yo lavare la ropa mañana, no hay problema.

Minho lo miró serio. ─Sé que eres muy buena persona y no sabes decir no pero no dejes que papá te ponga a hacer muchos quehaceres y no cargues mucho peso, no quiero que nada te pase ni a ti ni a mi hijo.

Jisung asintió. ─Está bien, no hay problema, algo tengo que hacer ahora que deje la escuela.

─Pero no hagas cosas que requieran mucho esfuerzo ni peligrosas.

─No lo haré, ¿entonces podemos tener sexo?, no haré ruido te lo aseguró.

Minho asintió. ─Pero será en el baño, en verdad no quiero que mi papá se dé cuenta o va estar molestándome.

Jisung asintió un poco más relajado.

(...)

Si Jisung se había sentido sólo el primer mes, ahora mucho más porque Minho se había conseguido un trabajo y ya casi no lo veía, el menor se iba a la escuela en la mañana y en las tardes a su trabajo por lo tanto regresaba en la noche cuando ya estaba durmiendo.

Se levantó como de costumbre y plancho el uniforme de Minho, tendió la cama, limpió el polvo y barrió, luego fue hasta el cuarto de los padres de Minho y limpió también, era algo que ya estaba acostumbrado a hacer porque quería ser acomedido y no un estorbo.

Jimin lo miró mientras limpiaba, el señor siempre vestía bien, aunque eran pocas las veces que salía de casa, para los ojos humildes de Jisung, Jimin era guapo y elegante.

─Limpia el cuarto de mi hija mientras término de cocinar, ella regresa de Europa hoy y quiero que esté limpio.

Jisung asintió y miró a su suegro bajar de nuevo a la cocina.

El cuarto era muy bonito, tenía un color lila en las paredes en la parte superior y uno rosa pastel en el inferior.

Cambió las sabanas y quitó todo el polvo, también acomodó sus maquillajes y peluches y finalmente el armario donde había mucha ropa y zapatos de marca.

Jisung sabía que la familia de Minho no era de baja clase social como él, pero a veces creía que era demasiado.

Desayuno cereal con leche porque no tenía mucha hambre y lavó mañana ropa.

Miró a Jimin limándose las uñas y suspiro.

"Dios dame paciencia"

─Jisung,─ el señor Yoongi le habló y el menor puso atención. ─vamos a tener una cena familiar hoy, van a venir unos amigos, tal vez quisieras que te compre algún atuendo.

Jisung no tenía nada en contra con el padre de Minho, al contrario, el hombre era amable y modesto sin embargó aquel comentario le hizo sentir un poco mal.

─No es necesario señor Min.─ Jisung negó.

─¿Estás seguro?, puedo comprar ropa para embarazo muy bonita.

Jisung volvió a negar. ─Aún me queda mi ropa.

─Sólo deja al niño hacer lo que quiera.─ Jimin le dijo a su marido.

Jisung volvió a suspirar y subió a la habitación para cambiarse.

Humillación, Jisung jamás se había sentido tan humillado.

𝗘𝗹 𝗰𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗰𝗮𝘀𝗮 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora