𝗘𝗹 𝗰𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗰𝗮𝘀𝗮 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲

Capítulo 8

Minho sabía que era un cobarde, y eso le molestaba, en ningún momento se había atrevido a darle la cara a los padres de Jisung,  sin embargo cuando no lo vio regresar a su pareja a casa se preocupo mucho.

Ahora frente a la casa de los Bang con nerviosismo tocó a la puerta esperando recibir una respuesta.

Minutos después su peor pesadilla abrió la puerta.

─Oh... Pero mira a quien tenemos aquí.─ se burló Chan. ─Cosita fea~ has venido a ver a tus suegros.

─Señor Bang...─ Minho se rasco la nuca. ─yo vine por mi esposo.

Chan rechino los dientes y lo tomó de la camisa de su cuello. ─No me agradas niño.

El menor aún con los pies  en él aire dijo. ─Lo siento mucho señor Bang.

Chan camino con el joven aún agarrado del cuello y lo dejó caer en él sillón.

Minho rápidamente se puso de rodillas haciendo una reverencia.

─¡Le pido disculpas señor Bang!─ dijo algo alterado. ─Debí venir mucho tiempo antes pero tuve miedo, aún así quiero decirle que quiero mucho a Jisung, lo haré feliz a él y a nuestro bebe.

─Ummm, no lo creo.

─Oh dios, ¡Tiene que creerme!, voy a hacer muy feliz a Sung.

─Sólo eres un niño feo.─ Chan sentado, con la piernas y brazos cruzados chasqueó la lengua. ─Cien lagartijas.

─¿Perdón señor?─ preguntó intrigado el menor.

─Que hagas cien lagartijas, demuéstrame que eres hombre.

─Oh dios, ya embarace a Sung que más prueba quiere.

─¡Tú mocoso!, ¡doscientas lagartijas ahora o no dejare que Jisung salga de aquí!

─¡SI SEÑOR!, uno... dos... tres... se me acaba el aire señor.

─¡CONTINUA!

Minho suspiro con los brazos temblando.

─Cie...~- Se dejo caer al piso.─ ya no puedo.

Jisung y Seungmin que observaban todo desde que Minho había llegado a las veinte lagartijas sonrieron divertidos.

─TE FALTAN CIEN MÁS MOCOSO.

─Padre por favor ya no puede,─ Jisung intervino. ─dejalo descansar, dormiremos aquí por esta noche.

─Él en el sillón.

Jisung asintió, pero una cosa es decirlo y otra hacerlo por lo que en medio de la noche invito al menor a su habitación donde durmieron abrazados todo la noche.