Capitulo 17

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Minho movió a Jisung tratando de despertarlo, lo miró a los ojos cuando Jisung los abrió despacio.

─Te ha lastimado.─ Minho acarició la mejilla que se encontraba roja.

─Esta roja porque he dormido de ese lado.─ Jisung trató de reír. ─No dolió ni dejó marca, no tienes que preocuparte.

─Pero lo hago. Perdóname, debí saber que traerte aquí era un error, pero no más.

Jisung frunció el entrecejo sin entender.

─Vamos levántate, nos vamos esta misma noche.

─¿Qué?, ¿A dónde?─ preguntó Jisung levantándose de la cama y envolviéndose con la cobija porque tenía frío.

─No es el mejor lugar pero será nuestro, eso es suficiente para los dos,─  Minho se movió rápido por la habitación buscando sus maletas. ─mañana mandaré un camión de mudanza para que se lleven la cuna y las cosas que nos han dado para el bebé, también nuestras cosas, por ahora sólo nos llevaremos lo necesario.

Jisung obedeció, sacando sus cosas del armario y sus zapatos de debajo de la cama, puso muchas cosas dentro de la cuna y otras dentro de unas cajas.

Hicieron una maleta con lo más básico, un poco de ropa, jabón y sus cepillos de dientes.

─Ya llamé el taxi estará aquí dentro de unos minutos ponte un abrigo más grueso esta haciendo frío afuera.

─ Minho... ¿A dónde vamos a ir?

El menor suspiro profundo. ─He conseguido un lugar, aún lo estoy pagando, es un pequeño departamento era de un hombre que trabajaba conmigo, se ha mudado a otra ciudad no recuerdo el nombre y lo estaba vendiendo, así que lo compre, tengo un plazo para pagarlo de cinco años, tal vez no sea la mejor zona ni sea del todo céntrico pero estaremos mejor ahí.

─¿Cómo piensas pagarlo?, ¿Y la escuela?

─Voy a dejarla, buscaré otro trabajo.

─Ya tienes dos trabajos y no quiero que dejes la escuela.

─Buscaré un programa de estudio en línea, si algo me han enseñado es que si queremos podemos, saldrá bien.

Jisung sonrió y asintió, estaba oscuro cuando salieron de la casa con pocas maletas, el taxi no tardó mucho en llegar y ambos subieron sin mirar atrás.

Jisung se obligó a sonreír.

─Lo sé, apesta.─ dijo Minho. ─Por eso aun no quería decirte, quería hacerle unas modificaciones antes...

─No,─ lo interrumpió Jisung. ─está bien, está frío ahora pero es porque está casi vacío, al menos hay una cama y sabanas.

Era un pequeño departamento con dos habitaciones pequeñas, una cocina aún más pequeña, un baño y una pieza que simulaba ser la sala.

─Hay que dormir por ahora.─ Jisung dejo sus maletas en el piso, había cajas de cartón por todos lados, entre las cosas rescatables había una silla de madera vieja, una silla de plástico y un banco, un pequeño armario sin el espejo y le faltaba una puerta, una mesa de plástico redonda, una estufa de sólo dos llamas que
Jisung ni siquiera sabía que existian, también había una cubeta pequeña y dos botes, y finalmente la cama donde descansaron hasta que se hizo de día.

𝗘𝗹 𝗰𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼 𝗰𝗮𝘀𝗮 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora