Ciudad gótica, la cuna de los murciélagos, una enorme familia, con integrantes muy diferentes entre si, y justo en ella estaba Tim Drake. Un chico con un pasado y experiencias no tan agradables. Bastante inteligente y observador.
Las cosas del pasad...
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~¡Comenten mucho! Me encanta leerlas:) ~
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"Te lo había dicho... Tu y yo podemos liarnos... Follarnos, pero no enamorarnos. "
-lo habías dicho, no? -habló agitada su cabello cubría parte de su rostro. Era su fin....
-¿decir que? - respondí caminando a donde ella.
-Que solo alguien a tu altura podría hacerte frente... Detenerte... -
- si, pero ni siquiera tu nefasto intento por quitarme a Damián funcionó... -
- ¿solamente un Wayne de sangre podría?... - respondió agitada mente, tenía mi cuchilla apuntando a su garganta.
- ya no hay más Wayne... Y Damián... -
- Has perdido... Lo has perdido... Solo era cuestión de tiempo... Con los 5 años de tu Tiranía... Yo... En fin...-
(...)
Recuerdo que Selina Kyle siempre me decía... Una sonrisa a veces o casi siempre puede ayudarte a conseguir lo que quieres... Y cuando no lo puede hacer entonces lo harán las lágrimas.
Debo reconocer que aunque detesto recordar a mi madre, muchas de las cosas que solía decir eran verdad.
Entre al gimnasio, ahí se encontraban parte del equipo De Américano, sentado mirando a las porristas entrenar.
Sonreí en dirección a Henry, quien me miró desde que entre.
El grupo de chicas volteo inmediatamente percatandose de mi presencia.
-que haces aquí? -preguntó Míriam, había preguntado a algunos chicos del instituto sobre ella, y el equipo de porristas.
Era 2 grados mayor que yo, y su novio, era del mismo grado que Tim.
