Ciudad gótica, la cuna de los murciélagos, una enorme familia, con integrantes muy diferentes entre si, y justo en ella estaba Tim Drake. Un chico con un pasado y experiencias no tan agradables. Bastante inteligente y observador.
Las cosas del pasad...
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Mamá conducía a toda velocidad...
—a donde vamos? Donde viviremos mamá? — pregunté algo asustada....
— vamos a gotham... El lugar donde viví la mayor parte de mi vida— menciono ella mientras entrecerraba los ojos.
—por qué tenemos que irnos? Me gustaba la escuela—
— ogh... Vi algo que no me gustó. Algo que... Seguramente es ella...—
—quién? — pregunté.
Ella no contestó.
— saca mi celular rápido! —me ordenó e hice lo que me dijo. — marca al contacto BW.
—BW?—
— solo hazlo rápido ___! —
Presione y la llamada salio. El sonido comenzó. Una... Dos... Durante todo este tiempo mamá estaba mirando por el retrovisor, seguramente para asegurar que nadie nos siguiera.
— bueno? — la voz de un hombre se escucho a través del celular.
— bruce?! Habla Selina! — habló mamá rápidamente.
— Selina? Han pasado años... — fue interrumpido.
— lo sé bruce lo sé, pero necesito tu ayuda! Alguien quiere matarnos —
— donde te encuentras? — pregunto el, su tono de voz se volvió un poco más serio.
— una mujer... Con un ninja.. Me dirijo a gotham, seguramente nos siguen, justo estamos entrando en metrópolis — mamá habló rápidamente, su voz comenzaba a ser temblorosa.
— conduce hasta gotham, te estaré esperando al final del puente — respondió.
— gracias! Enserio gracias bruce.!— exclamó ella y la llamada se corto.
— quién es el? — pregunté. No sabía que hacer, la voz se me escaparía en cualquier momento. Tenía miedo, mi madre tenía miedo. Nos querían matar? Por qué?!
En este punto ya nos encontrabamos en metrópolis, mamá se desesperaba cuando los semáforos en rojo nos alcanzaban.
Ella me miró. Había un poco de preocupación en su mirada.
— es un viejo amigo, de mi juventud —exclamó y continuamos con nuestro camino.
Mire atrás de nosotras. Y vi un auto negro acercarse rápidamente en la gran avenida.
— nos siguen... — pronuncie en voz baja, mamá miró rápidamente y sus ojos se abrieron.
Piso el acelerador.
Pude ver a una mujer con cabellos entre castaños y rojos. Con un traje negro en el auto. Se asomo por la ventana y en su mano tenía una arma.
— cubrete! Pronto llegaremos! — entramos al inicio de un largo puente.
