Ciudad gótica, la cuna de los murciélagos, una enorme familia, con integrantes muy diferentes entre si, y justo en ella estaba Tim Drake. Un chico con un pasado y experiencias no tan agradables. Bastante inteligente y observador.
Las cosas del pasad...
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- no hay nadie en el mundo como Bastet Wayne -
-¿como lo sabes? -
-por qué Bruce Wayne solamente tiene una hija. -
(...)
- Tim...- murmuro contra mi oído,- Le vi salir antes de yo, después de preguntarme a donde habías salido. Extraño, ¿No?-
Rei.
- ¿Podemos dar una vuelta en la plaza?- pregunte, sonrientemente.
El alzo los hombros. Podíamos persuadir a Tim y quizá cruzárnoslo, entonces cuestionarlo un poco.
Le tome por el brazo.
-¿Como te has sentido últimamente?- pregunto mi hermano, le mire sin comprender a lo que se refería- Hablo de Londres. me he informado al respecto del tema y puede causar problemas emocionales, mentales y físicos.
Le Ignore mirando hacia otro lado, tenia mi brazo sujetado del suyo.
- Te he hablado- Replico ante mi actuar.
- Sabes que no me gusta hablar de eso, aun así, si tanto te interesa o preocupa, Estoy bien, nada ha cambiado, y el medico me ha dicho que estaba en perfectas condiciones, La recuperación en estas situaciones es rápida. -
El me miro incrédulamente.
- Cambiaste mucho.- contesto
-¿cambiar? Vamos Damián, nos parecemos mas de lo que alcanzas a percibir, tan solo tómalo como que tu influencia tuvo cierto efecto, es tan simple como eso, no lo compliques de mas No se volverá a repetir, tenlo por seguro, ya lo he arreglado.-
suspiro.
-por que no mejor, ¿hablamos de mi cumpleaños?- sonreí alegremente ante el gruñón de Dam.
- ya te he dicho que si- respondió seriamente, entonces dimos una vuelta en el pasillo.
la gente pasaba por un costado de nosotros, de un momento a otro me percate de que la atención de Damián fue llamada.
De un momento a otro vi que Damián tenia sujetada por el antebrazo a una rubia, quien parecía estar desconcertada con el acto, le miraba preocupadamente, sus ojos azules lo hacían evidente.
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