Ciudad gótica, la cuna de los murciélagos, una enorme familia, con integrantes muy diferentes entre si, y justo en ella estaba Tim Drake. Un chico con un pasado y experiencias no tan agradables. Bastante inteligente y observador.
Las cosas del pasad...
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-¿Quién te hizo creer que con solo querer algo, lo puedes tener? -
-Mi padre... -
- Solo planeas jugar con el, no es así?-Damián me hablo desde el marco de mi puerta, eran las 10:00 am del domingo, aun me dolía la cabeza del festejo de ayer. Aunque lograba percibir una pizca de molestia en las palabras de mi hermano. Me gire para verle, le ofrecí una sonrisa y extendí mi mano hacia el, con la intención de que se acercase a mi.
Claramente no esperaba que Dam no sospechara nada, después de todo yo no habia sido del todo cuidadosa en mis intenciones con Jon, y Damián no era para nada estúpido.
El giro los ojos fastidiado, esa expresión demasiado típica en el. Aun así se alejo de la puerta dejando que esta se cerrara totalmente y camino hasta mi cama, se lanzo a ella aplastándome las piernas con su peso.
- AUCH!-me queje y me moví encogiendo mis piernas para quitar su peso. Me senté en la cama y lo observe el miraba al techo sin hace expresión alguna - ¿Estas molesto conmigo por eso?
Consideraba a Damián como una de las personas mas importantes en mi vida, si tuviera que confiarle mi vida a alguien después de mi padre, seria a el, y en otras circunstancias, estaría dispuesta a sacrificar mi vida por la de el. Me era inevitable sentir la conexión de hermandad con el.
- No me interesa - contesto
-Entonces por que quieres saberlo?- le pegue en la cara con la almohada.
El me la lanzo devuelta.
-Jonathan es un idiota, se toma las cosas demasiado en serio, además de que es hijo de Superman-
