Seok Jin se consideraba una persona de gustos sencillos, lo extravagante no iba con él y por eso se había dedicado a tener lo necesario para darse sus gustos sin exagerar, su vida era lo que siempre había soñado con la simple diferencia que no tenía...
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Mi cabeza dolía cuando por fin abrí los ojos, estaba recostado en el sofá de la sala con algo frio en mi frente, podía escuchar voces discutir en la lejanía y sentía que alguien sostenía mi mano.
--¡AY! –Me queje al tratar de hablar, mi mejilla dolía como el demonio-
--Jinie despertaste – ¡¿Namjoon?! ¿Era Namjoon quien sostenía mi mano?-
--¿Namjoon? ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está mi hermano? ¿Estás bien? –Pregunte al verle la mejilla casi morada y su labio partido-
--¿Tú estás bien? ¿Te duele mucho? –Pregunto antes de pasar el dorso de su mano suavemente por mi mejilla adolorida-
--Duele pero no moriré por un golpe ¿tú?
---Duele pero tampoco moriré –dijo sonriendo-
--Lamento que mi hermano te golpeara.
--Descuida, si yo fuera él también me habría golpeado –Le resto importancia a la situación ¿Enserio estaba bien?-
--¿Dónde está? Tengo que matarlo por golpearme.
--Tendrás que esperar que tu mamá lo termine para que luego lo agarre tu papá y si queda algo de él después de eso te toca a ti.
--¿Mis padres? –Pregunte sorprendido y preocupado-
--Venían bajando del auto cuando te golpeo.
--Se supone que iban a una reunión –Ahora si estaba preocupado ¿Cuánto sabían de mi relación con Namjoon hasta ahora?- ¿Cuánto saben hasta ahora?
--Creo que nada aun, pero creo que tu hermano no tardara en decirle el por qué de nuestra pelea.
--Necesito detenerlo –dije quitándome la bolsa con hielo de mi frente- Papá te matara si se entera.
--Te ayudo –Namjoon se coloco de pie y me ayudo a sentarme con cuidado, todo dio vueltas- ¿te sientes bien?
--Algo mareado pero no importa, rápido Namjoon ayúdame.
Namjoon me tomo del brazo evitando que me cayera, al parecer el golpe había sido más fuerte de lo que pensaba pues aun mi cabeza giraba un poco, Namjoon me llevo hasta la cocina donde mi mamá reprendía a Jong Moon y mi padre lo observaba algo enojado sin soltarme.
--Mamá fue un accidente –Sabia que Jong no me golpearía a propósito, en realidad yo fui el que se interpuso en el medio- no es algo grave después de todo.
--Pero si tienes la mejilla morada pequeño –dijo mi padre apretando sus manos- Kim Jong Moon estas en problemas.
--Yo no le quería pegar a él, simplemente se metió en el medio –se defendió Jong Moon luciendo realmente arrepentido-
--Vamos a colocarte hielo manzanita –dijo mi madre dirigiéndose al refrigerador- no quiero que se te hinche.
--Gracias mamá –Namjoon me llevo a la isla de la cocina donde me ayudo a sentarme con cuidado- gracias.
