Seok Jin se consideraba una persona de gustos sencillos, lo extravagante no iba con él y por eso se había dedicado a tener lo necesario para darse sus gustos sin exagerar, su vida era lo que siempre había soñado con la simple diferencia que no tenía...
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¿Qué estaba haciendo? No lo sabía pero tampoco lo quería saber en esos momentos.
Rodee su cuello con mis brazos mientras sus labios presionaban los míos, este beso estaba siendo muy distinto al primero en muchos sentidos, no había lujuria ni prisa presentes, solo había anhelo, deseo y algo más que no lograba describir a pesar de que quisiera saber que era, una de sus manos abandono mi mejilla para dirigirse a mi cintura mientras la otra me sostenía por el cuello mientras nuestras labios se consumían juntos y nuestras lenguas batallaban por el dominio.
Mis manos se introdujeron en su largo y rubio cabello y mis dedos se enredaban en las hebras suaves de este, me sentía en la gloria mientras mi pecho se amoldaba contra el suyo para no tener distancia alguna entre ambos, la mano en mi cintura empezó a subir con mucho cuidado adentrándose debajo de mi camiseta, su mano estaba calentita contra mi piel.
--La herida –susurre apartándome apenas de sus labios para evitar ser lastimado como la vez anterior-
--No lo he olvidado –respondió antes de volver a unir nuestros labios-
Su mano subió más hasta saltarse la venda que cubría mi torso, sus caricias eran suaves y lograban hacer que mi cuerpo se estremeciera sin control alguno, suspiros de puro placer empezaron a salir de mis labios cuando sus labios abandonaron los míos y se dirigieron a mi cuello donde empezó a pasar su lengua como se le dio la gana al igual que pequeñas mordidas eran dejadas por todo el espacio húmedo por su saliva.
--Me encanta tu piel –susurro contra mi cuello- me gustaría dejar muchas marcas en tu hermosa piel.
--No puedes –respondí con mis ojos cerrados mientras mis dedos jugaban con su cabello-
--Lo sé, tengo que detenerme –sus manos hacían todo lo contrario a lo que sus labios decían-
--¿Por qué? –Pregunte con el deseo nublando mi juicio totalmente-
--Porque lastimosamente estas lastimado y no quiero herirte más –dijo apartándose de mi cuello para luego pegar su frente con la mía- además no creo que sea el momento oportuno, no quiero que te arrepientas después.
--Mmmmm –de mis labios no salió nada por estar perdido en la profundidad de sus ojos-
--Solo quiero pedirte algo Jin – la mano que seguía debajo de mi camiseta me daba caricias leves mientras la otra se trasladaba a mi mejilla para acariciar la piel con su pulgar- dame una oportunidad.
--¿Oportunidad de qué? –Pregunte confundido-
--Oportunidad de conocernos mejor, oportunidad de poder demostrarte que no soy tan malo como creías o como yo me mostraba ante ti, quiero poder tener detalles contigo con la esperanza de que pueda entender estos sentimientos que has despertado en mí y que yo desconozco por completo, quiero poder pasar mucho más tiempo a tu lado y poder cuidarte como la hermosa rosa que eres ante mis ojos.
