-Takemitchy oi Takemitchy. Por favor, si me amas por favor no me dejes sólo. No quiero volver a sentirme así, ¡mierda por favor abre tus ojos!-
Lágrimas, Manjiro sintió lágrimas cayendo por su rostro mientras abrazaba al Omega. Todo fue tan rápido q...
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El primer recuerdo que tiene Takemichi es el de despertar en un cuarto de hospital.
Le dolía horriblemente el cuerpo, sintió como si un automóvil le hubiese pasado encima.
Lo cuál no estaba tan lejos de la realidad.
Curioso del nuevo entorno donde se encontraba empezó a observar todo con minucioso cuidado, estaba oscuro pero podía distinguir la forma de la mayoría de las cosas. Había muebles y una mesita con algunas flores.
También había un niño que descansaba en uno de los sillones de la habitación.
¿Quién es? ¿Desde cuándo está ahí?
Takemichi no reconocía al infante.
Intentó sentarse, le costó un poco por el dolor de su cuerpo pero lo consiguió.
Aunque hubiera querido acercarse al otro niño no creía que su cuerpo se lo permitiera. Decidió llamarlo.
Lo primero que salió de sus labios fue un sonido patético, le ardía la garganta. Como si no hubiese pronunciado alguna palabra en un periodo largo de tiempo.
Volvió a intentarlo, está vez pareció funcionar.
Vió como su acompañante se removía en su lugar y comenzaba a despertar.
Sus miradas se cruzaron, lágrimas brotaron del extraño.
Takemichi se preguntó porque lloraría con tan solo verlo.
- mmmm ¿Hola?- mencionó el pelinegro, quería preguntarle al de cabellera castaña porque se encontraba en ese lugar y porque lo único que recordaba era su nombre.
Su saludo al parecer solo logró que el infante llorara con más ímpetu y se encaminara a abrazarlo.
Es cálido, como si siempre me hubiera abrazado.
-Take-chan ¿Estás bien?¿Cómo te sientes?¿Debería llamar a tu abuela? Aunque no sé dónde está ahora- por como se dirigía a él con tanta familiaridad supuso que lo conocía, aunque él no sabía quién era.
-¿Quién eres?-sintió como se tensaba-¿Por qué estoy aquí?
Los siguientes días fueron ajetreados, vió entrar y salir a una considerable cantidad de personas vestidos con ropa blanca. Todas trabajaban en el hospital y le realizaban estudios para descubrir el porque de su estado, no vio muy seguido a su abuela.
Y siempre que lo hacía se encontraba conversando con los doctores.
Veía más a Takuya y a la madre de este que a su familia.
Tal vez su abuela estaba muy ocupada como para preocuparse por él, era algo triste.
