Capitulo 4

349 31 23
                                    

(Esto es el amor?)
Bakumina

Sonidos fuertes, gritos desgarradores y alarmas la despertaron de su trance, abriendo los ojos y dándose cuenta que estaba dentro de la academia que se encontraba en llamas, un caos total, escombros por todas partes y estudiantes corriéndo.
Ella sacudió su cabeza tratando de recordar que había pasado, pero todo en su mente estaba totalmente negro, no lograba pensar con claridad, hasta que visualizo a su profesor, notablemente alterado, con sangre en su ropa y heridas en sus brazos, mientras ayudaba a salir a estudiantes y personas lastimadas., Ella se acercó a él, mientras con la misma alteración trato de averiguar que acababa de pasar.

—¿Q-Qué está pasando?... ¿Dónde están todos? ¿Por qué la academia está así?. —No le daba tiempo de decir todas sus preguntas, mientras su voz estaba temblorosa debido al pánico que abundaba su cuerpo.

Su profesor parecía ignorarla, mientras ella seguía buscando respuestas a esta extraña situación, de pronto, un gran pedazo de techo cayó muy cerca de donde estaba ella, ella corrió rápidamente para esquivarlo, mientras que nunca logro captar la atención de su profesor, hasta que un grito por parte de ella lo hizo voltear.

—¿¡Qué pasa aquí!?—Grito ella mientras él la volteaba a ver con rapidez.

—Evacua la zona ¡Ahora!, Si puedes ayuda, sino, vete de aquí, Ashido—El mayor que lucia alterado gritó fuertemente en forma de orden, asustando aún más a la chica.

—¿¡Qué pasó con todos!?—Habló asustada mirando a los lados buscando a sus amigos.

—¡Solo vete!.—Ordenó enojado.

Ashido sin más remedio, corrió hacia la salida de la academia, pero a lo lejos logro notar la presencia de sus amigos, Bakugo y  kirishima, peleando ellos solos contra un gran villano de un tamaño doblemente al de ellos, con aspecto aterrorizante hasta para un héroe profesional y con muy pocos rastros de daño en él.

Ella se acercó corriendo en busca de ayudarlos, pero los gritos de uno de los chicos le impidieron hacerlo.

—¡¡Vete de aquí, Ashido!! ¡Ahora mismo!.—Con un fuerte grito por parte del rubio cenizo que ella logro escuchar a lo lejos, ella trato de correr aún más cerca de ellos.

—¡Necesitan ayuda, no me
iré!.—Decidida ella estuvo a punto de acercarse, pero un grito de súplica hizo que ella dudará.

—¡Por favor! ¡Vete de aquí! ¡Ahora mismo!.—

Ashido miro a los heridos fuera, luego les dirigió la mirada a sus amigos otra vez, indecisa les hizo caso, corrió como pudo hacia la salida, sus piernas temblaban cansadas, al salir, se giró para ver hacia dentro, pero un sonido fuerte la aturdió, el temblor del piso la hizo caer fuertemente y cuando alzó la mirada, la academia se derrumbó y explotó con sus compañeros dentro.

—¡Chicos!.—Grito con lágrimas en sus ojos mientras corría hacia dentro a pesar de las llamas, pero unas manos taparon su boca y la hicieron caer al piso.

[...]                                                       

Ashido despertó con un salto, sus ojos humedecidos por lágrimas que no salieron mientras que su corazón latía rápidamente al igual que su respiración agitada, miro a su al rededor y vio a sus amigos durmiendo sanos y salvos, pero notó a uno de ellos despierto mirándola.

—¿Estás bien?.—Pregunto Bakugo ladeando su cabeza y mirándola a los ojos.—Estabas murmurando cosas y aparte de todo te sobresaltabas mucho, eres medio rara...—Dijo él de mala gana mientras la miraba aún.

Ashido se acercó a Katsuki, lo miro por un buen tiempo y luego sonrió felizmente, ella lo agarro del mentón y le apretó los cachetes mientras ella mantenía una sonrisa de oreja a oreja.

—Estas bien... Todos lo
están...—Ella lo soltó y miro a sus demás amigos, su sonrisa ni despareció en ningún momento.—Me alegro de eso...—Murmuró ella en voz baja de manera alegre.

—Estas loca, no te entiendo
nada.—Dijo él, Bakugo le quitó sus manos de sus cachetes y se alejo un poco de ella.

—Una pesadilla.—Dijo mientras desviaba su mirada y suspiraba con alivio.

—Cuentame.—Pidió, mirándola a los ojos, pero luego sacudió la cabeza avergonzado.—No es que me importe, ni tu pesadilla, ni tu, solo quiero saber, tonta.

Ashido le contó su horroroso sueño, con cada detalle ella sentía escalofríos de pensar que eso llegara a ocurrir algún día, pero sabía que no sería así.
Cuando termino de hablar, sintió y vio como bakugo pasaba su mano por su cabeza que miraba hacia un lado avergonzada, revolvió su cabello y luego sonrió con confianza.

—No moriré hasta ser el héroe número uno, grábate eso, tonta.—Dijo mirándola confiado con una sonrisa egocéntrica y tranquila.

—Sere tu admiradora al verte ser el mejor héroe.—Le devolvió la sonrisa mientras se acercaba a él y le daba un abrazo fuerte, el cuerpo de Katsuki se tenso al sentirla pegada a él, pero sus manos se pasaron por su espalda dándole unas tiernas palmaditas.

Se sentía extraño, las palabras de kirishima corrían por su mente, pero no podía negar que adoraba el calor de ella pegada contra él, se sentía bien, era una calidez que no sentía desde hace tiempo, pero luego reaccionó y se alejo de ella y del abrazo.

—Mucho por hoy, a dormir, tonta.—Dijo él mientras su mirada vagaba por lugares donde no tuviera que mirarla fijamente.

—Oh, sí, pero... ¿Todo está bien? ¿Por qué no me miras, tengo algo en la cara?.—Pregunto la chica mientras sus manos se dirigía a su nariz para sentir si tenía algo cerca de ahí.

—Nada, estoy igual que siempre.—Mintió, sus ojos se toparon con los de ella, haciendo que su mentira fuera más creíble.—Solo pensaba en lo que soñaste, ¿Crees que soy tan débil para morir así?.—Se río entre dientes mientras la miraba a los ojos, buscando cambiar el tema.

—¡No pienso eso! Eres admirable de verdad, admiro como peleas y todo lo que haces, eres genial, baku.—Exclamó felizmente, un ligero sonrojo apareció en su rostro, mientras apretaba sus puños con emoción.

Katsuki solamente desvió su mirar de nuevo con una sonrisa, cerro sus ojos, complacido por la respuesta, y murmuró un agradecimiento en voz baja, luego se acostó donde dormía hace unos momentos y le dió la espalda.

—Hasta al rato, ojos de mapache.

—Hasta al rato, baku.

Los dos se quedaron dormidos aún compartían cobija y su cercanía era de unos cuantos centímetros, sus cuerpos apenas se rozaban, ashido consiguió dormir con facilidad despues de la confortante plática con katsuki, pero en cambio él, le fue difícil seguir durmiendo, su mente daba vueltas en la dulce chica y como se acercó a él, su calidez al abrazarlo y sus lindas palabras, sus interesantes ojos y su voz, eran todo lo que podía pensar él, sin embargo, le asustaban esos pensamientos, le daba miedo ser vulnerable, le daba miedo ser herido por amor.

____________________________________

Capitulo actualizado y reescrito el 27/12/23.

Esto es el amor? [bakumina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora